¿Cómo puede ser tan idiota? ¿Cómo podemos ser tan idiotas? Yo, encaprichada de él, de sus miradas, de sus malas caras, de sus labios, sus ojos, besos, caricias, sonrisas... todo él, mientras que Harry se limita a jugar con mi cabeza, no significo nada para él, jamás he significado nada, estoy segura.
Dejo mi bolso en el suelo junto con mi chaqueta y me levanto dirigiendo mi paso hacia la sala donde se hallaba el gran cuadro. Enciendo las luces. Tiro con furia de la tela que cubre al cuadro. Trago saliva y absorbo por la nariz.
No es justo Harry, nunca has sido justo.
- Maldito seas -susurro mientras me restriego los nudillos por los ojos para secar mis lágrimas.
Es la segunda vez que me lo hace pero puedo jurar que esta vez no será como aquellas dos semanas en las cuales me pasé día y noche suspirando por él, deseando volver a verle. No necesito apostar nada para saber que Harry no se preocupó por mi en ese tiempo, si lo hubiera hecho no se habría mantenido alejado durante tanto tiempo, es más, no creo si quiera que se hubiera alejado.
''Lo hice por ti, porque tú me lo pediste.''
Ese día volvió a mi cabeza: Parker me llevó hacia la nave, le descubrí en aquel recinto con la moto, me acerqué, hablamos, huimos como dos fugitivos ante la ley (irónicamente aquellos de los que nos escondíamos no tienen el concepto ley en su vocabulario), me monté por primera vez en una moto, en su moto, Parker me llevó a casa y ahí Harry, cual llegó sorprendiéndome, fue donde me dijo esa frase al marcharse, porque le dije que lo hiciera. Siento como si yo fuese la culpable de todo, en cierto sentido lo soy; él me dijo que hiciera como si esto no hubiera pasado nunca y yo no le hice ni el más mínimo caso, me dejé llevar por mis sentimientos aunque mi cabeza desde un primer momento me dijo que no. ¿Cuándo voy a aprender de mis errores? No puedo ser así, en ese aspecto juro que me odio. Aunque no creo que pueda cambiar.
No se lo que me ha pasado con Harry, creo que jamás voy a encontrar una explicación lógica para todo esto, es decir ¿por qué me llega a afectar tanto si apenas se nada de él? No entiendo cómo una persona puede dejar una marca tan profunda en otro ser sin conocerse del todo, es algo muy irreal para mi pues nunca he creído en el amor a primera vista ni en esos sentimientos tan ''fantásticos'' que uno siente por la persona a la que ama. ¿Cómo se sentirá cuando te gusta alguien de verdad? No digo 'estar enamorado', eso son palabras mayores a cuales les tengo miedo. Me refiero simplemente a cuando alguien te gusta de verdad, cosa que en mi vida he sentido aunque he tenido varias relaciones. Mi cabeza recapacita esa idea como un sentimiento dulce, tierno, de afecto, pasión y estima; todo lo contrario que Harry me hace sentir. Él me provoca una constante intranquilidad, un constante mal estar oprimiendo mi pecho, pero quizás eso sea más bien el miedo que tengo por no saber dónde esta y si le ha podido pasar algo malo, pero igualmente no es un buen sentimiento ligado a su persona cuando le recuerdo. Él hace que me hierva la sangre incluso cuando no está delante de mi, lleva mis sentimientos hacia el borde del precipicio y los mantiene en tensión para ver hasta cuanto aguantan, hasta que un día se rompan y todo se hunda.
***
A la mañana siguiente fui a casa de mis padres para quedarme hasta el sábado con ellos y así no tener que moverme en el último momento del día hacia la casa como una invitada más, simplemente lo hago por comodidad «o para no estar sola y así evitar que Harry vuelva a tu pensamiento» mi subconsciente habla con prepotencia. Cierro la novela romántica que intentaba leer hace unos minutos, digo que intentaba leer puesto que no me he podido concentrar, no podía terminar de leer ninguna frase ya que inconscientemente mis pensamientos se colaban en mi mente distrayéndome de mi objetivo. Rebusqué palpando las sábanas de mi cama y al fin encontré el pequeño aparatito que no dejaba de vibrar. Pulsé la tecla de desbloqueo y vi que me había llegado un mensaje de Megan.
Megan: ¿Dónde estas? Fui esta mañana a tu casa pero ¡sorpresa! No estabas.
Solté aire en una sonrisa, me encanta que se preocupe por mi.
Yo: ¡Sorpresa! Estoy en casa de mis padres.
Al minuto me llegó otro mensaje.
Megan: ¿Y qué haces en casa de tus padres?
Yo: Disfrutar de la compañía paternal.
Megan: ¿Compañía paternal? JAJAJAJA claro Sami, me apuesto lo que quieras a que estas encerrada en tu cuarto.
Yo: Que-no-me-llames-Sami.
Megan: Vale Sami, por cierto, Erin me ha dicho que hoy se van todos al lago y nos ha invitado ¿vamos? Venga Sami, di que si. No, no lo digas, yo se que si. ¿Vale Sami?
No puedo evitar soltar esa risilla floja delante de la pantalla del móvil, es tan estúpida que se me haría difícil el no quererla.
Yo: Claro que no, pastelito.
Megan: ¿Pastelito? Ohhhh Sami, ohhh Sami, esta te la guardo.
Sabía que si la llamaba por ese apodo iba a reaccionar así, todo se remonta a cuando estábamos en la secundaria Megan y yo estábamos en la misma clase, sentadas casi al lado, separadas por una chica, Gisele, recuerdo que tenía una melena rubia brillante y el color de sus ojos era una mezcla entre marrón y verde oscuro, un color muy particular y llamativo, también tenía unas cuantas pecas al rededor de la cara, era una chica atractiva ante la vista de todos y no se podía negar. Megan se pasaba las horas hablando con Gisele, ella le hacia reír y le encantaba su risa, aparte de otras cualidades de esa chica que a mi amiga le encendían mucho. Eran los últimos días de curso y todo el mundo estaba estaba muy saturado en relación con el colegio, teníamos ganas de que se acabaran las clases para disfrutar de unos increíbles meses de verano que nos esperaban antes de volver a la rutina de siempre. No se si fue el último o el penúltimo día, no recuerdo con exactitud la fecha que me contó Megan, aunque eso es irrelevante. Giselle se marchaba a otro instituto, a su padre le habían destinado a Oklahoma por motivos de trabajo y se llevaba a toda su familia consigo, como era de esperar, pero eso a Megan no le sentó del todo bien, principalmente porque Gisele no se lo había dicho en todo el curso y no fue ella quien se lo confesó, si no sus amigas. Megan se encerró en si misma, no quiso salir de su casa aquella noche en la que todos los del colegio habíamos quedado para ir al lago, cosa extraña en ella puesto que era la primera que quería fiesta en todas las ocasiones. Recuerdo haber hablado con ella por teléfono aquella tarde, no estaba llorando, al contrario, parecía feliz incluso, cosa que me dejó muy tocada y pese a mis insistentes súplicas para que saliera aquella noche, no fue así, amenazándome dijo que como no se me ocurriera ir se enfadaría conmigo y así lo hice, salí aunque me hubiese gustado tenerla ahí conmigo. Gisele tampoco se presentó esa noche en el lago, por lo que supuse que ya se había marchado hacia Oklahoma con su familia. No fue hasta años después que supe lo que verdaderamente ocurrió esa tarde a finales de verano: Gisele sorprendió a Megan yendo a su casa, sus padres no estaban por lo cual mi amiga la invitó a pasar amablemente a su casa, se sentaron en el sofá y hablaron larga y tendidamente durante un buen rato aunque lo único que quería hacer Megan era reprocharle a la cara el por qué no le había contado nada, pero no pudo hacerlo ya que se quedó en shock cuando Gisele se acercó a ella con timidez y depositó un minúsculo beso en los labios de Megan, ella jamás había besado antes a una chica, a chicos si, por supuesto que si, es decir, una joven alta, rubia, ojos azulados, rasgos definidos, tez blanca y lisa ¿quién se podía resistir a los encantos de mi amiga? En estado de shock y total desorientación causado por el sentimiento de conmoción que le había (*causado*) aquel beso se preguntó el por qué le había gustado mas los labios de Gisele que los de cualquier otro chico. La historia acaba con dos chicas semi desnudas en el sofá en un sin fin de gemidos dulces al sentir la presencia de la otra y con la madre de Megan entrando a la casa y pillandolas con la frase épica en un tono exaltado ''¿que estas haciendo, pastelito?''. Todo empezó ahí, Megan se descubrió a si misma con esta chica y por eso siempre la recuerda con una sonrisa en sus labios cuando me cuenta las historias que ya he escuchado de su voz miles de veces, pero aun así nunca me canso de oírlas.
Yo: JAJAJA la venganza es dulce.
Megan: Eres puta ya está xd. Pero no cambies de tema ¿vienes o no?
Yo: Veamos, repíteme el plan.
Megan: Ogg, que pereza. Esta bien. Erin nos invitó a ir con ella y con mas gente al lago ¿vamos?
Yo: ¿Erin?
Megan: Sep.
Yo: Te lo replanteo: Erin te invitó A TI y lo de que me invitó a mi te lo acabas de inventar.
Tardó un par de minutos en contestar, por lo que pude confirmar que mi teoría era cierta.
Megan: ¿Por qué no sales de tu cuarto ''compañía paternal'' y vienes conmigo al lago?
Yo: Entonces acerté, no me invitó.
Megan: Te invito yo.
Yo: Lo sabía.
Erin y yo nunca hemos tenido algo parecido a una amistad, como mucho un ''hola ¿qué tal? ¿Cómo te va? Me alegro por ti'' y una sonrisa falsa para salir del paso, nada más que eso y la cosa fue a peor cuando Luke y yo rompimos, como quedábamos con la misma gente, entre ellos Erin, el grupo se separó a causa de eso, normalmente la gente siente la necesidad de escoger un bando cuando una pareja se rompe, es la naturaleza humana. La verdad es que no me sorprendió mucho que escogieran a Luke, desde siempre había sido uno de los que encabezaba el grupo y yo solo era la que de las mil cosas que se le pasaban por la cabeza no decía ni una, hasta que él se adentro en mi y descubrió lo mucho que callaba, cosa que me sorprendió, pero esa es una larga historia de la cual no estoy dispuesta a recordar... o al menos aún. Erin fue una de las muchas chicas que siguieron a Luke en esta batalla inexistente para mi.
Megan: ¿Pero y eso qué mas da? Cómo si el lago no fuese suficientemente grande para las dos.
Yo: Sabes que me da cosa presentarme ahí con ellos.
Megan: ¡Pero tía! :( A veces no te entiendo.
Yo: A demás, tengo que ayudar a mi madre para la cena de mañana.
Megan: ¿Cena? ¿Qué cena?
¡Es verdad! No le dije nada a Megan sobre la cena que se avecinaba, mejor dicho, la gran aburrida cena que se avecinaba y ella podría ser mi salvación.
Yo: ¿Te apetece venir mañana por la noche a mi casa? Para cenar y tomar algo con algunos socios de la empresa de mi padre.
Megan: Suena aburrido, Sami ¿puedes hacer que resulte más divertido?
Yo: Te daré todo el alcohol y comida que quieras si no me llamas Sami.
Megan: Suena mejor.
Yo: ¿Aceptas?
Megan: No.
Yo ¿QUÉ? ¿POR QUÉ NO? :'(
Megan: Ven conmigo al lago y voy mañana.
Yo: Sucia rastrera...
Megan: Paso a recogerte a las cinco, lleva bikini. Adiós Sami, quiero decir, Sam ;)
Yo: Hasta ahora, pastelito, quiero decir, pastelito.
Abro el cajón donde guardo los bikinis y le echo una ojeada a unos cuantos antes de pensar en que necesito ir a comprar algunos más, más sexys y que se ajusten más a mi figura. Sonrío al imaginar que Harry pueda verme con uno de ellos alguna vez y me enciendo al pensar en como tocaría las partes de mi cuerpo cuales no están cubiertas por la tela, como me besaría él cuello desatando por detrás el nudo del sujetador, provocando que miel se erice, como bajaría los tirantes pasando las yemas de sus dedos por mis hombros dejando un rastro de besos húmedos hasta la base de mi cuello mientras que pasa una mano por mi vientre para presionar mi espalda contra su duro torso al descubierto lleno de tatuajes que puedo imaginar a la perfección. Para. No ¿qué estoy haciendo? Mi pelo oscuro tapa mi rostro agachado y enrojecido por aquel pensamiento, mi pulso martillea a toda velocidad debajo de mi piel. Ha sido como si Harry me hubiese acariciado de verdad, me siento igual de desorientada como si de verdad él me hubiera tocado. Cierro el cajón dando un golpe seco y me apoyo sobre el mueble suspirando, tengo que dejar de pensar en él pero no puedo, maldita sea ¿cómo he llegado a esto?
Me desvisto rápidamente para ponerme el bikini que he escogido: un palabra de honor con estampado de flores rosas y blancas que definían mis curvas y realzaba el tono de mi piel, cosa difícil ya que al ser de tez blanca no todos los colores encajan conmigo. Me siento en la esquina de mi cama para calzarme unos botines negros y me levanto ajustándome el pantalón a medio poner, abrocho el botón, me giro y fijo mi vista hacia el espejo. Me veo normal, ni muy sexy ni muy descuidada, aunque tengo por seguro que estos pantalones cortos llamarán la atención a más de uno y subconscientemente me los puse por eso, no para que los chicos se fijen en mi, si no, por él, por Harry, aunque no me lo vaya a encontrar pero siento la necesidad de vestirme así para provocarlo. Esto jamás lo admitiría.
Bajé las escaleras y mi madre se sobresaltó por el ruido que hacían mis botines contra los peldaños de madera.
- ¡Sam! -mamá alzó su cabeza por encima del sofá y me divisó bajando las escaleras.
Entré al salón para coger mi sudadera ya que por encima tan solo el sujetador del bikini.
- ¿Dónde vas?
- Voy al lago -cogí la sudadera gris y me la abroché hasta arriba con la intención de que mi madre lo viese para que no protestara por no llevar nada debajo.
- ¿Con quién? -bajó el volumen del televisor.
Mi subconsciente puso los ojos en blanco, ya empezamos con el interrogatorio.
- Con Megan, mamá.
- ¿Solo vosotras dos?
- Si, bueno, no... es decir, habrá más gente aunque solo estaré con ella -guardé mi móvil en el bolsillo delantero del pantalón y me acerqué hacia el sofá para darle un beso de despedida a mi madre.
- Esta bien hija, ten cuidado y no vengas muy tarde -su voz se elevó en las últimas cinco palabras ya que yo estaba abriendo la puerta principal para salir.
Megan estaba esperándome en la puerta con su flamante descapotable azul plateado del sesenta y seis que su adinerado padre le regaló al cumplir los dieciocho, recuerdo su cara de histérica y sus gritos de alegría a la perfección cuando vio ese bicharraco en la puerta de su casa, se han quedado grabados en mi mente y no es de extrañar ya que yo estaba pegada a ella en aquel momento, aun me pregunto cómo no me quedé sorda después de aquello.
Abrí la puerta del copiloto y Megan se quitó las gafas de sol para abrazarme.
- Dios, ¿a que viene ponerse tan sexy? -sus ojos hicieron un rápido paseo por mi -. Si no fueses mi mejor amiga creo que te tendría como amor platónico.
- ¿Qué dices? Eres estúpida Megan -me reía sin cesar -. Tú también vas muy... -hice un gesto con la mano arañando el aire mientras ponía la expresión de un animal rugiendo.
Mi amiga me miró con los ojos abiertos como platos y susurró:
- Vuelve a hacer eso y violo en el asiento trasero.
Me reí muy fuerte al escuchar su comentario.
- Bueno ¿preparada para una tarde genial? -Megan se volvió a poner sus gafas y encendió el motor.
- A saber lo que entiendes tú por genial -negué con la cabeza aunque aún seguía sonriendo.
[¡Hola! Os quería comentar que algunas chicas, entre ellas @tellmeabritish y @cricridirection, han pensado de crear un grupo de whatsapp sobre ''Forbidden'' y si queréis entrar tan solo tenéis que contactar con alguna de las dos (por twitter) para meteros en el grupo (no hay fecha límite para entrar), todas seréis aceptadas. Gracias xx.] [COMENTAD QUE OS HA PARECIDO ESTE CAPÍTULO AQUÍ O POR MI TWITTER @BACKFORBRITISH, POR FAVOR, ES MUY IMPORTANTE] [SI OS GUSTÓ Y QUERÉIS SEGUIR LEYENDO FORBIDDEN, MANDADME UN TWEET A MI TWITTER Y OS AVISARÉ CADA VEZ QUE SUBA UN CAPÍTULO NUEVO] [GRACIAS POR LEER]
Me desvisto rápidamente para ponerme el bikini que he escogido: un palabra de honor con estampado de flores rosas y blancas que definían mis curvas y realzaba el tono de mi piel, cosa difícil ya que al ser de tez blanca no todos los colores encajan conmigo. Me siento en la esquina de mi cama para calzarme unos botines negros y me levanto ajustándome el pantalón a medio poner, abrocho el botón, me giro y fijo mi vista hacia el espejo. Me veo normal, ni muy sexy ni muy descuidada, aunque tengo por seguro que estos pantalones cortos llamarán la atención a más de uno y subconscientemente me los puse por eso, no para que los chicos se fijen en mi, si no, por él, por Harry, aunque no me lo vaya a encontrar pero siento la necesidad de vestirme así para provocarlo. Esto jamás lo admitiría.
Bajé las escaleras y mi madre se sobresaltó por el ruido que hacían mis botines contra los peldaños de madera.
- ¡Sam! -mamá alzó su cabeza por encima del sofá y me divisó bajando las escaleras.
Entré al salón para coger mi sudadera ya que por encima tan solo el sujetador del bikini.
- ¿Dónde vas?
- Voy al lago -cogí la sudadera gris y me la abroché hasta arriba con la intención de que mi madre lo viese para que no protestara por no llevar nada debajo.
- ¿Con quién? -bajó el volumen del televisor.
Mi subconsciente puso los ojos en blanco, ya empezamos con el interrogatorio.
- Con Megan, mamá.
- ¿Solo vosotras dos?
- Si, bueno, no... es decir, habrá más gente aunque solo estaré con ella -guardé mi móvil en el bolsillo delantero del pantalón y me acerqué hacia el sofá para darle un beso de despedida a mi madre.
- Esta bien hija, ten cuidado y no vengas muy tarde -su voz se elevó en las últimas cinco palabras ya que yo estaba abriendo la puerta principal para salir.
Megan estaba esperándome en la puerta con su flamante descapotable azul plateado del sesenta y seis que su adinerado padre le regaló al cumplir los dieciocho, recuerdo su cara de histérica y sus gritos de alegría a la perfección cuando vio ese bicharraco en la puerta de su casa, se han quedado grabados en mi mente y no es de extrañar ya que yo estaba pegada a ella en aquel momento, aun me pregunto cómo no me quedé sorda después de aquello.
Abrí la puerta del copiloto y Megan se quitó las gafas de sol para abrazarme.
- Dios, ¿a que viene ponerse tan sexy? -sus ojos hicieron un rápido paseo por mi -. Si no fueses mi mejor amiga creo que te tendría como amor platónico.
- ¿Qué dices? Eres estúpida Megan -me reía sin cesar -. Tú también vas muy... -hice un gesto con la mano arañando el aire mientras ponía la expresión de un animal rugiendo.
Mi amiga me miró con los ojos abiertos como platos y susurró:
- Vuelve a hacer eso y violo en el asiento trasero.
Me reí muy fuerte al escuchar su comentario.
- Bueno ¿preparada para una tarde genial? -Megan se volvió a poner sus gafas y encendió el motor.
- A saber lo que entiendes tú por genial -negué con la cabeza aunque aún seguía sonriendo.
[¡Hola! Os quería comentar que algunas chicas, entre ellas @tellmeabritish y @cricridirection, han pensado de crear un grupo de whatsapp sobre ''Forbidden'' y si queréis entrar tan solo tenéis que contactar con alguna de las dos (por twitter) para meteros en el grupo (no hay fecha límite para entrar), todas seréis aceptadas. Gracias xx.] [COMENTAD QUE OS HA PARECIDO ESTE CAPÍTULO AQUÍ O POR MI TWITTER @BACKFORBRITISH, POR FAVOR, ES MUY IMPORTANTE] [SI OS GUSTÓ Y QUERÉIS SEGUIR LEYENDO FORBIDDEN, MANDADME UN TWEET A MI TWITTER Y OS AVISARÉ CADA VEZ QUE SUBA UN CAPÍTULO NUEVO] [GRACIAS POR LEER]
Me puto encanta en serio, me quedo con muchísimas ganas de más, quiero saber qué pasa en el lago ayyyyyyyyy *-*
ResponderEliminarMe encantaaaaa!!!!!!! Escribes genial, estoy deseando que subas otro :)
ResponderEliminarSigue pleaseeee!! Es genial, aunque supongo q eso ya lo sabrás con lo de comentarios q te llegan apoyando te, sigue así, que te superas����
ResponderEliminarLa espera ha valido la penaaaaaaaaaaaaaaa !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me encanta de verdad asbfvlasdbvasbv hahahah que loca estoy, no, des de que leo Forbidden me he vuelto loca... ¬¬ hahahah
ResponderEliminarespero con ansias el siguiente capitulo ! Muacs !
Precioso el capitulo, la espera dio su frutoo besoos guuapa♡[=
ResponderEliminarMe encantó! ;D Podrías pasarte por mi novela? DE PASO INVITO A TODAS A QUE SE PASEN ^^ Gracias <3 http://onedirectionvelamandy.blogspot.com.es/
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