Cierro la cremallera del pantalón con mis manos nerviosas por querer acabar el trabajo rápidamente y salir de esta casa en la que me siento fuera de mi lugar si Harry no está en ella. Su casa gigantesca y solitaria daba la impresión de que a él no le hacía falta una persona con quien estar, con quien levantarse día a día, con quien disfrutar las preciosas vistas al lago Doonen que él, como privilegiado, tenía en su propio dormitorio, me pareció triste pensar en él como un chico solitario, aunque claro, si se comporta con las demás personas de la misma manera que lo hacía conmigo, no me extrañaba que la gente no quisiera estar con él, llegaba a ser irritable... ¿Por qué no podía ser yo como esas personas y dejarle marchar?
- ¡Sam! - Parker gritó mi nombre desde el vestíbulo.
Ignoré al completo la llamada de atención de mi amigo, ahora mismo estaba enfadada con él, con el mundo, tan solo quiero saber dónde está Harry y por qué se fue de esa manera, desde luego que lo había hecho con la intención de mantenerme alejada de la razón por la cual él había madrugado tanto. Este hombre es un puro misterio.
Creo que mi sujetador aun sigue tirado entre las sábanas pero al estar reliadas hacía muy difícil poder encontrarlo, separé algunas mantas de otras y las sacudí, pero de ahí no salía nada, mi paciencia se agotaba por segundos.
- ¡Sam! - Parker volvió a gritar.
- ¡Qué ya voy, joder! - Grité sin siquiera pensar en lo que soltaba por mi boca.
Respiré profundamente mientras salía de la maraña de mantas que había liado para buscar mi sujetador, una búsqueda sin recompensa, tengo claro que si hay una próxima vez en la que yo tenga que dormir en la cama de alguien sin sujetador, lo pienso dejar en un lugar a salvo de pérdida ¿Y ahora qué hago? ¿Salgo sin sujetador? Suspiro poniendo mis ojos en blanco, supongo que es mi única opción. Cogí mi blusa depositada en la silla y la desdoblé para poder ponérmela con toda la delicadeza del mundo, si se me marcan mucho, juro que me muero. Terminé de vestirme y me marché de la habitación, no sin antes haber echado una ojeada rápida al dormitorio vacío por si se me olvidaba algo. Caminé por el pasillo hasta llegar al vestíbulo donde vi a Parker apoyado en la pared, tenía aspecto de cansancio, sus ojos cerrados y su cabeza inclinada hacia atrás en la pared daban señales de que realmente estaba cansado.
- ¿Parker? - Hablé para despertarlo de su trance.
Él se incorporó como si le hubiera dado una descarga eléctrica con mi voz.
- Por fin está lista bella durmiente - Bromeó.
- Eres un capullo.
Su sonrisa falsa desechaba sarcasmo y sabía muy bien lo que eso me molestaba. Suspiré mientras le ignoraba de nuevo para coger mi chaqueta roja que Harry había dejado la noche anterior en una pequeña percha en la entrada y me la puse, al sacarme mi melena castaña de ella, Parker se dio cuenta de mi gran secreto, no tenía sujetador y mis pechos empezaban a marcarse. Dios, que vergüenza. Corriendo bajé mis manos hacia mis pechos para taparlos, entre mi cara y mi chaqueta roja había muy poca diferencia de color.
- ¿Sabes que se te marcan? - Habló como un niño inocente mientras sonreía.
A veces me pregunto si Parker tiene de verdad veintitrés años o es que ha madurado pero sigue teniendo la misma mente que cuando era un crío, opto por lo segundo. Mis ojos enfilados pasaron por su cara sonriente y al segundo se congeló, no estoy de humor y él no hace nada más que meter la pata.
- ¿Me vas a llevar con Harry o no? - Me abroché mi chaqueta hasta el pecho para despejar el tema ''se te marcan''.
Parker soltó una risa dejándome confundida.
- Claro que si, Sami - Dijo abriendo la puerta y saliendo de la casa.
Al hacer eso me recordó a Harry, cuando me abrió la puerta de su casa por primera vez me dejó pasar primero, como un caballero, dándole igual lo muy enfadado, soso o malhumorado que esté, siempre tenía buenos modales. Quiero encontrarle un defecto a Harry... tan solo uno, pero no puedo. Cerré la puerta principal con cuidado, dejando caer un leve suspiro de añoranza hacia él. Caminé hacia Parker con las manos hundidas en los bolsillos de mi chaqueta, cubriendo así mis dedos moviéndose entre ellos a cusa de los nervios. Cuando llegué a su coche él ya estaba en el asiento del conductor, buscando en la radio algún canal que valiese la pena llevar durante todo el trayecto, se pasó así unos cuantos minutos y estoy segura de que lo hacía para llevar mi paciencia al límite, dichoso Parker.
- Esta es - Dijo señalando a la pantalla.
Acordes de una guitarra eléctrica sonaron por los altavoces, en cierta parte me alegré de su elección. Me acomodé en mi sitio mientras que Parker arrancaba el coche y salíamos hacia el lugar dónde supuestamente Harry estaría, mis ganas de verle otra vez son inmensas, es como mi polo negativo, hay una fuerza intensa que me atrae hacia él. ¿Cuánto tiempo habré dormido sin él? ¿Se habrá dormido o esperó a que yo lo hiciera para poder marcharse?
Pasamos la carretera principal, cual da vistas al lago por mi lado y como siempre me quedé embobada mientras miraba aquellas cristalinas aguas, que ganas tengo de nadar ahí. Seguimos nuestro camino hasta llegar a una avenida llena de arboles verdes frondosos y terminamos entrando en una calle cual me parecía realmente familiar... Un momento, esta es la calle de mi casa.
- ¿Parker? - Dije mirando hacia mi ventanilla cuando divisé mi casa a lo lejos.
Al no responderme me obligó a darle un empujón en el hombro, no, no me niego a regresar a casa, quiero ir con Harry.
- ¿Qué haces Parker? ¡Llévame con Harry! - Mi asombro y decepción eran visible a través de mis ojos.
Él quitó las llaves del coche mientras me daba una negativa con la cabeza y abrió la puerta del conductor ignorando mis súplicas desesperadas para que volviese dentro ¿Pero qué hacía? Corriendo cerré mi puerta con el pestillo, si por las buenas no me llevaba con Harry lo haría por las malas. Cuando Parker intentó abrir mi puerta vio que no podía, lo cual provocó una gran sonrisa en mi cara.
- Sam, no seas niña chica - Sus palabras me recordaron a Harry, él me dijo lo mismo.
Mi ceño fruncido fue aumentando a cada cada palabra salida de su impertinente boca.
- Vuelve y llévame con Harry - Impuse.
- Sam, baja del coche - Protestó rebuscando algo en su pantalón.
- No pienso hacerlo - Dije.
Una sonrisa se estampó en el rostro de Parker cuando ascendió su mano derecha, tenía las llaves del coche y con ella podría abrir mi puerta pulsando un simple botón, cosa que hizo. Lancé mi mano hacia el pestillo y lo volví a bajar, pero él volvió a pulsar el botón y el pestillo ascendió elevando mis dedos, aun así yo lo volví a bajar todas las veces que él intentaba abrir la puerta soltando una risa floja, esta situación era extrañamente divertida para mi, la cara de Parker era de enfado absoluto, dios, necesito mi móvil, quiero hacerle una foto.
- ¡Sam! - Gruñó él.
Mi risa retumbó dentro del coche, momento que Parker aprovechó al cogerme desprevenida para abrir la puerta de un tirón y casi dejándome caer al suelo, de no ser porque de un acto reflejo me sujeté al asiento.
- ¿¡Eres idiota!? - Grité.
- Sal del coche - Abrió del todo la puerta y se apoyó en ella -. Es mejor que lo hagas tú a que te saque yo.
- Parker por favor, llévame con él ¿Qué te cuesta? - Supliqué.
Soltó un gran suspiro poniendo los ojos en blanco, estaba agotando su paciencia, pero no me importaba mucho. Después de unos minutos de silencio reaccionó mirándome seriamente, sinceramente, su mirada no se podía comparar a la de Harry, aquellos verdes ojos hacían que me derritiera en segundos, los ojos celestes de Parker ni si quiera me provocaban algún sentimiento.
- Eres muy pesada.
- Todo lo que me obligas a ser - Rechisté -. Llévame con Harry, por favor.
- ¿Sabes en el lío que me puedo meter si te llevo?
«Me da igual, llévame de una vez con Harry» pensaba mientras me abrochaba el cinturón del coche. Él cerró mi puerta y de mala gana entró de nuevo por la suya. Por fin. Arrancó el coche y salimos de la calle, yo estaba suplicando en mi interior para que esto no vuelva a ser como su última broma de mal gusto. Después de casi una hora y media conduciendo por caminos polvorientos y desolados, nos situamos justo delante de unas inmensas puertas de acero, oxidadas por el paso del tiempo y llenas de grafitis de todos los colores, esto no me gusta ¿Dónde me estaba metiendo? Parker bajó la ventanilla del coche y sacó la mano para introducir una llave en un pequeño poste que había al lado, giró la llave y al segundo aquellas puertas rechinaron fuertemente al ser arrastradas hacia atrás una con respecto a la otra, yo no dejaba de mirar a Parker con los nervios a flor de piel, estaba empezando a asustarme. Lentamente el coche iba avanzando hacia las puertas, pasando por ellas y cruzándolas. Estábamos dentro de una enorme nave industrial vacía por el piso de abajo, menos por unas motos justo en el otro extremo, dónde había unas puertas exactamente iguales que la principal, pero estas se hallaban abiertas dejando pasar una haz de luz que iluminaba el suelo gris.
- Quédate aquí - Parker habló serio mientras sacaba las llaves del coche y abría la puerta.
Observé como andaba rápidamente hacia unas escaleras que había junto a la pared, cual no me pareció resistente al ver como vibraba a cada zancada que Parker daba a un escalón. Y me quedé totalmente sola en aquel inmenso lugar ¿Qué hago? Siento como mis nervios se atan en mi pecho al pasar la mano por la zona donde la puerta se abría ¿Salgo? ¿Me quedo dentro? ¿Voy a buscar a Parker? ¿Que hago? Mi pié moviéndose nervioso dentro del reducido espacio era una señal para mi, tengo que salir del coche. Cerré la puerta con todo el cuidado del mundo, lo último que quiero en este momento es que Parker aparezca o alguien al que no conozco y me eche la bronca por estar donde no debo. En sigilo me colé por detrás de unas columnas para observar mejor todo aquello sin ser vista. Mi corazón va a explotar, lo sé, lo presiento. Corrí hacia la siguiente columna y me volví a esconder de la misma manera. Esto no me gusta, me quiero ir de aquí, yo tan solo quería ver a Harry... ¡Harry! Algo en mi interior se activó al pensar en él, obligándome a asomar mi cabeza hacia las motos que había aparcadas en la puerta trasera, cual ahora estaba tan solo a tres columnas más de mi... tengo que ir, estoy segura de que si la moto de Harry está aquí, él no andará muy lejos. Me armé de valor y corrí las tres columnas seguidas, quedándome justo enfrente de aquellas motos. Las miré detenidamente, yo estaba segura de poder reconocer con un simple vistazo la moto imponente de Harry... y ahí no estaba. Me sentí tremendamente estúpida, Parker habría jugado conmigo de nuevo, aquí no estaba él, no estaba. Pasé mis manos por mi pelo y lo aparté de mi cara elevando mi vista hacia el techo, quizás es que estoy paranoica con su ser... quizás no, es que de hecho, lo estoy. ¿Por qué tengo ganas de llorar? Yo tan solo quería verle, mirarle, ver como estaba hoy vestido, ver sus verdes ojos, ver su pelo revuelto hacia atrás, como él siempre lo llevaba. Me siento hundida y muy estúpida, jamás le volveré a hacer caso a Parker, jamás. Giré mi cuerpo para quedarme con las vistas del coche negro, quería andar hacia él pero sentía algo que me atraía hacia la puerta trasera, como un imán atrayendo a su polo opuesto, de nuevo mi curiosidad me superaba. Me colé por la pequeña apertura que tenía, pasando a una expansión de terreno gigantesca donde un sonido de motor se escuchaba de fondo... ¡Es Harry! Gritó mi subconsciente. La velocidad reflejada en el aire corría a través de su pelo revolvíendolo de la manera mas sexy que he podido ver jamás, su camisa a cuadros roja, holgada y rota por los hombros se removía contra su torso, sus pantalones negros se ceñían a sus piernas, cuales se apoyaban en la moto por la parte de atrás, dios mío... ¡Y va sin casco! Jamás he visto a algo tan peligroso y me estoy muriendo por si a él le pasa algo, mi corazón se encoje cuando veo como disfruta aumentando la velocidad. Me embobo con él, desprende peligro y deseo, por no decir que parece que vuela como un ángel en aquella moto negra.
- Para, por favor, para y ven, para y ven a besarme - Hable tan bajito, con tanta angustia, con tanto deseo.
Y paró, repentinamente paró. Cogí una gran bocanada de aire y la solté llena de tranquilidad finalizando en una inmensa sonrisa. Bajó de la moto y la apoyó en la pared de una pequeña casa de contadores. Cuando quise darme cuenta de que había empezado a andar hacia él ya le tenía a casi cuatro metros.
- Te estas metiendo en la boca del lobo - Habló dándome la espalda.
Su voz, su ronca voz, dios. Tengo tantas ganas de que se de la vuelta y me mire.
- No deberías de estar aquí, Samantha - Al fin se dio la vuelta.
Mi corazón definitivamente explotó al ver como sus ojos se fijaban en mi cuerpo, aumentando mi calor y derritiendome por segundos. Hacía menos de ocho horas que no le había visto, pero me parecían siglos, claramente estoy obsesionada con él y las obsesiones nunca son buenas.
- ¿Por qué te fuiste? - Caminé hacia él, más cerca.
- No te incumbe - Respondió.
Omití su respuesta poco agradable para llegar hasta mi fin y mi fin es poder besarle. Mi corazón responde bombardeando a toda velocidad, vuelvo a sentir como él enciende esa llama con tan solo mirarme. Intento controlar mis malditas y desesperadas ganas de dar un paso más hacia delante y presionar mis labios con los suyos, pero no puedo, ni quiero. Lo único que puedo oír en este preciso momento es mi pulso desenfrenado cuando él da ese paso hacia mi y alza su mano derecha para levantar mi barbilla, juro que esa llama interna está prendiendo fuego hacia todas las partes de mi cuerpo, por debajo de mi piel, es una sensación única.
- Por favor, bésame - Suplico sin pensar, cogiéndole de su camisa.
Noto como su otra mano se posa en mi cintura y presiona nuestros cuerpos juntos mientras él pasa su lengua por su labio superior dejándome jadeante, «bésame Harry, bésame» pienso mientras aprieto en puños su camisa. Y por muy peligroso que sea, quiero entrar en su juego, ahora.
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ME ENCANTA , SIGUELA POR FAVOR , ESTA NOVELA CAUSA MUCHOS SENTIMIENTOS EN MI
ResponderEliminarMUERO DE AMOR CON TU NOVELA, JODER, LO ES TODO PARA MI.
ResponderEliminarme encanta!!! es dm buenaa!!! siguela!!!
ResponderEliminarshdashfjsgfhgsfhasdjsfgjsf me EN-CAN-TO :) perfecto pero QUE NO NOS PUEDES DEJAR ASI MUJER.... NO TE LO PERDONO.....
ResponderEliminarcada ves me dejas mas sorprendida de como escribes.... me encanta... nose de donde saca tu cabeza tantas ideas geniales para la nove!!! que es la mismísima perfección...
sinceramente leo michas noves pero tengo nada mas que tres novelas que son mis preferidas.. una es FORBIDDEN , DON´T LET ME GO... Y AFTER... son mis tres noves preferidas ♥ pero la tuya tiene algo siempre me deja con la intriga de saber que va a pasar y hace que cada ves me enamore mas de ella ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥
YA QUIERO QUE LA SIGAS .... QUE NO NOS PUEDES DEJAR ASI.....
PD:estoy un poco enojada con tigo.... que no me has avisado que subiste el cap 9... me avisaste en los anteriores pero en este no.. nose si se te a pasado o que pero me gustaría que me siguieras avisando porfissss @Aguss15Agustina ese es mi twitter
PD1: perdona sino comento siempre pero es que aveces ando con poco tiempo pero siempre me armo un lugar para leer la nove...
ESPERO QUE ME SIGAS AVISANDOOOO
BESOSSSS Y ABRAZOSSS
SÍGUELA PRONTOO QUE SINO A MI ME AGARRA UN PARO CARDÍACO Y QUE SERA TODO TU CULPA... okno AHAAHHAA
BESOSS
ATTE: @Aguss15Agustina
Cada vez me dejas con mas puta intriga, ¿no te cansas? jajaja esta genial, siguela posta esta increible.
ResponderEliminarPasate por la mia: http://noveladeonedirectionytu-chance.blogspot.com/
Se llama Give me a chance. porfavor sigue esta esta bellisima.
BESOS, SAMY