- ¿Samantha? - Dice Harry con un tono serio.
- ¿Qué? - Respondo sin mirarle a la cara.
- Que odio cuando no me miras - Habla caminando hacia mi y poco a poco mi pecho va sintiendo la presión por tenerle más cerca de mi.
Noto como sus fríos dedos capturan mi barbilla, la gira haciendo conectar nuestros ojos verdes, aunque claro, los suyos son infinitamente más hermosos que los míos, son de un color que solo he visto en él y eso hace que su bello rostro sea aún más irresistible, por eso, justamente en el momento que los miro, se que no hay vuelta atrás, he notado antes este pinchazo que mi corazón siente cuando me toca, me mira o me besa y se que no se irá hasta que no haga las tres cosas. Pero yo no puedo hacerlo. Recuerda que solo es obsesión, me dice mi subconsciente. ¿Y que hago yo si ahora mismo soy su marioneta?
Sus ojos hacen un detallado recorrido por mi rostro y siento su respiración pesada chocando contra la mía. Tengo que hacer algo para que esto no se nos vaya a ninguno de las manos, no es lo que me conviene. No sería lo correcto. Y no pienso dejar que así sea.
- ¿Puedo ir a cambiarme ya? - Digo fingiendo un enfado y rompiendo parte del hechizo.
Harry no dice nada, parece que está sumido en sus pensamientos y ojalá yo pudiese adivinar en cada momento lo que a este hermoso hombre se le pasa por la mente. Sería todo más fácil. Suelto una pesada exhalación al pensar en esto, lo que a Harry parece haber ayudado para reaccionar de una vez. Parpadea unas cuantas veces y me suelta llevando sus dedos con delicadeza de mi mandíbula al cuello y finalmente siento como dolorosamente ya no percibo su tacto cuando desprende las yemas de sus dedos de mi encendida piel. Mi cuerpo gime de placer ante él poniendo todos los bellos de punta, es tan solo un toque, pero aún así ese toque ha sido suficiente como para marcarme y encender más esa llama en mi. Para aumentar el deseo que le tengo. Mejor dicho, obsesión.
Harry se encoje de hombros mientras se da la vuelta, coge la mochila de cuero que había depositado en la cama y se dirige hacia la salida de la habitación.
- ¿Dónde vas? - Pregunto con dificultad al sentir ese nudo en mi pecho.
- A deshacer la mochila - Me responde sin dirigirme una mirada.
Me fascina la forma en la que pasa de un segundo a otro de caliente a helado, como ni si quiera me mira cuando le hablo. Esto no es normal, esta actitud no es de alguien cuerdo. Niego con la cabeza e intento alejar cualquier pensamiento de mi mente, ahora solo tengo que cambiarme, como pase más tiempo con esta ropa fría y empapada voy a coger un resfriado. Le sigo a la salida de la habitación, cuando él percibe que me tiene a tres pasos se da la vuelta y me dirige una mirada seria.
- ¿Qué haces? - Dice arrugando el ceño.
Odio que me dedique esa mirada, ni que fuese una niña de tres años a la que hay que regañarle por todo.
- Me voy a cambiar.
- ¿Y por qué te vas? - Vuelve a preguntar.
- Te lo acabo de decir Harry, me voy a cambiar - Intento controlar mi tono enfadado.
- ¿Y qué tiene de malo mi habitación para que no te quieras cambiar en ella?
Ni si quiera había pensado en que él me estaba dejando a solas para cambiarme, pero es así y me siento algo avergonzada, debería dejar de actuar por lo que me dicen mis sentimientos y razonar un poco las cosas, pero no soy así, nunca he sido de esa forma.
Harry intenta reprimir una sonrisa causada por mi confusión, lo consigue, pero yo puedo ver un rastro de ella mientras se da la vuelta y sale de su habitación cerrando la puerta.
- Si te asomas a la ventana corres el riesgo de que alguien te vea en bolas - Dice por detrás de la puerta y yo puedo imaginar como su sonrisa estúpida y adorable le adorna en estos instantes su cara.
Menos mal que no está en la habitación, no quiero volver a ponerme roja delante de él. ¿Pero cómo me va a ver la gente? Si desde su ventana tan solo se ve el lago y si, se ve parte de la orilla verde, al estar la casa levantada del suelo por unas grandes columnas por la parte contraria a la principal, pero no creo que me puedan ver desde tan lejos, necesitarían unos prismáticos o un zoom. Lo ha dicho solo para asustarme y casi lo consigue. De todas maneras me acerco hacia los ventanales y corro la cortina blanca de seda.
Me desvisto rápidamente, cogiendo mi pelo húmedo para que no roce mi espalda, eso me da mucho repeluco. Mi ropa interior no está muy mojada y doy gracias por ello, no me gustaría que se marcase a través de la camisa que me prestó Harry, suficiente espectáculo le di la última vez que me quedé con él como para volver a hacer un show. Me pongo la camisa de cuadros en tonos rojos y blancos, huele tan bien, es un olor que jamás antes había olido, no podría clarificarlo de otra manera: huele a Harry, es su aroma. Cuando me estoy abrochando los primeros botones por la parte de abajo caigo en la conclusión de que esta camisa fue la que Harry llevó el segundo día que le vi, cuando estaba arreglando la moto, su moto. Mierda. Mi cabeza se pierde en los recuerdos de aquel día... como esta camiseta dejaba ver sus brazos y su torso llenos de esos tatuajes dibujados en su gloriosa y bronceada piel, como me tocó de la misma forma, aunque más salvaje que como lo a echo ahora, igualmente sentí lo mismo, sentí pasión, esa llama quemándome, su respiración pesada, las ansias que tengo por besarle desenfrenadamente.
- Esa camiseta te queda mejor de lo que pensaba - Su voz áspera me revive del trance dándome un gran calambre por todo mi pecho de nuevo.
Me giro al instante de oír su voz, aún siento como ese calambre va dando repeticiones, me ha dado un gran susto.
- ¿Que haces ahí? - Intento decir.
Desearía que por una sola vez me mirase sin esa cara seria, pero e de admitir que es sumamente sexy cuando la pone.
- Observándote - Dice mientras se separa del marco de la puerta y viene hacia mi.
Es el hecho de como me mira lo que incita mis nervios, tiene sus ojos fijados en mi cuerpo, me hace sentir como una presa difícil ante Harry, y no entiendo por qué, pero me encanta lo que me está provocando con tan solo una mirada. Abro un poco los labios para poder capturar más oxigeno cuando llega hacia mi.
- ¿Y por qué me observas? - Susurro mirando hacia sus labios, también un poco abiertos.
- ¿Por qué no habría de hacerlo? - Murmura.
En mi cabeza vuelve a librarse una batalla entre lo prohibido y lo que quiero hacer. Se que no debo acercarme, no debo si quiera mirar hacia sus ojos cuales son los que me incitan a querer hacer la mayor locura del mundo. No debería estar en su casa, con su ropa, con él y lo peor... no deberíamos de estar a solas en su habitación con puertas cerradas y cortinas echadas. Y que demonios, esto me encanta.
Las gotas de lluvia siguen chocando contra el gran ventanal, normalmente la lluvia me relaja, ahora ni eso.
- Bueno, me asustaste - Digo bajando la mirada.
- Lo siento - Dice mientras me sujeta la barbilla y me vuelve a levantar la cara fijando nuestros ojos -. Pero mírame Samantha. ¿Por qué no me dejas observarte?
- Porque me pones nerviosa - Susurro sin querer bajo el hechizo de sus ojos.
Suelta una sonrisa elevando la comisura derecha más que la izquierda. No puedo resistirme más, esto ya me hace daño.
- ¿Te pongo nerviosa? - Da esos dos pasos que nos separan sin dejar de sujetarme la cara ¿quizás tiene miedo de que la quite y no le mire?
Trago saliva mientras pongo mis dos manos en su abdomen, cuanto me gustaría que la camiseta cual llevo la tuviese él, así podría palpar su torso sin el maldito obstáculo de esta tela.
- Respondeme Samantha - Dice serio.
No puedo, mi respiración se vuelve pesada, los nervios atacan mi cuerpo sin piedad y yo me rindo ante ellos. Se fuerte Sam, grita mi subconsciente a pleno pulmón mientras sujeta el muro que se derrumba ante él.
- Si - Digo.
- ¿Cuanto? - Baja sus manos hacia mi estómago y yo lo aprieto hacia dentro por la electricidad que desprende su tacto.
- Algo - Susurro.
- ¿Y ahora? - Susurra mientras siento como desabrocha un botón, quedan dos.
- Algo más.
Deja de jugar con el segundo botón y quita su mano sin desabrocharlo. Dejo caer un suspiro mientras noto como coge mis muñecas y las sube hacia su cuello, cuando las suelta yo sigo hacia delante y engancho mis dedos por detrás de su cuello, puedo sentir sus rizos rozando mis manos, lo que me incita a enredar los dedos por ellos. Él puede sentir mi corazón bombardeando frenéticamente y solo se pone así por Harry. Puedo percibir perfectamente la respiración agitada de él en mis labios, si no fuese por su cara sería diría que está igual de nervioso que yo.
- ¿Estas nerviosa Samantha? - Posa sus manos en mi baja espalda y clava las yemas de sus dedos, un dolor extremamente placentero.
- Demasiado - No quiero fingir más, ni voy a actuar como debería, voy a hacer lo que quiero.
Veo borrosamente como sus labios susurran algo, pero no se que es lo que me quiere decir, está demasiado cerca de mi. Ahora que le tengo a centímetros, ahora que me abraza, ahora que siento su respiración en mis labios, ahora es justamente cuando confundo obsesión con un sentimiento más fuerte, peligroso y prohibido.
- No sabes las ganas que tenía de verte con esto - Susurra más alto para que yo lo pueda oír - Y no sabes las ganas que tengo de quitártelo.
Gimo como respuesta y él captura mis labios con los suyos a la vez que me sube encima de él. Dios, le estoy volviendo a besar, vuelvo a sentir como sus labios carnosos cuales saben a gloria moldean los míos a su antojo. Su lengua entra en mi boca y se enlaza con la mía inexperta. Mi pecho y barriga no dejan de recibir pinchazos, placer y mi adrenalina aumenta. Me siento como si estuviese bebiendo agua después de una larga sequía. Harry camina hacia su cama a ciegas sin dejar de besarme, choca contra uno de los cuatro poster de madera que enmarca su cama, lo que hace echar su pecho hacia delante y rozar el mío.
- Mmm - Gime en mi boca.
Y que gemido, dios mío, sin duda me acaba de encender más, mucho más de lo que ya estaba.
Se sienta en su cama conmigo encima y no deja de besarme, apenas se separa para respirar, coge aire de mi boca. No dejo de pensar en cuanto quiero oír otro gemido, en el calor de entre mis piernas y en cuanto desea quitarme esta camisa. Bajo mi pelvis para sentarme en su regazo, al instante siento como vuelve a gemir en mis labios mientras yo suspiro en los suyos y vuelvo a coger aire, no creía que pudiera encender tanto a Harry y lo sé por el bulto que retiene sus ajustados pantalones negros. Nuestros besos siguen intensificándose a medida que él empuja mi baja espalda suavemente hacia delante y hacia atrás contra su bulto. Harry coge el dobladillo de su camiseta y la saca por encima de su cabeza, mis súplicas se han hecho realidad, puedo tocarle sin ningún impedimento, es más, el quiere que lo haga. Esto está tan mal, pero sienta tan bien. Le empujo contra el colchón y me quedo sentada encima de él, volviendo a coger aire, necesito aire.
- Samantha - Gime mi nombre mientras mueve lentamente su pelvis y cierra los ojos.
Se lo que quiere por como ha suplicado mi nombre y no dudo en hacerlo. Empiezo a mecerme hacia delante y hacia atrás sobre él, el nudo de mi barriga tira hacia abajo sin cesar, es un placer tan inmenso, tan fuerte y adictivo. Él sube sus manos y se desata el cinturón muerto del deseo, hace que me levante un poco para bajarse la cremallera, observo sin vergüenza como su cuerpo se estremece mientras lo hace, y vuelve a bajarme ansioso por tener más contacto y así es, ahora tan solo nos separan las finas telas de nuestra ropa interior, este calor que nos envuelve es mucho mayor ahora, ahora le siento más duro debajo de mi. Harry se incorpora y empieza a besar mi cuello desde la base hacia la mitad a la vez que juntamos nuestras caderas y las separamos sin cesar. Mis gemidos resuenan por toda la habitación.
- Chilla - Dice con la voz más sensual que he escuchado en mi vida.
Y gimo su nombre mientras él mueve más sus caderas contra las mías. Es el mayor placer que he sentido nunca... Pero... esto no esta bien, no... no, no, no, esto no está bien. Esto no está bien.
- No - Separo sus labios de los míos dolorosamente.
Nuevo vídeo (Trailer) de Forbidden hecho por @_horansoul:
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ooohhh esta muy buena!!!
ResponderEliminarquiero saber que va a pasar!!! siguela!
Sigelaaaa pronto por favor!! Madre mia estoy ansiosa por saber que pasa *-*
ResponderEliminarAAAAH ME ENCANTE SIGUE PRONTO O ME MUERO DE LA CURIOSIDAD
ResponderEliminarexelente!! siguela porfavor!!
ResponderEliminarme dejas con la intriga
Dios mioo de mi vidaa esque es pura perfeccion!! Enserio no se como tus palabras llegan a tocar tanto mis sentimientos dios mio es algo inexplicable lo que me gusta u novela y sobretodo lo que me hace sentir puff cuando puedas sigue escribiendo uno de tus maravillosos capitulos, te espero impaciente. :)
ResponderEliminarHolaa! amo todas tus novelas, me encantan escribes geniaal! podrias pasarte y comentar? gracias!:) http://justcantlethergo00.blogspot.com.es/
ResponderEliminarMe gusta wOooooooooo
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