Harry y tú os salisteis del agua, cogisteis las toallas y os
tumbasteis en ellas. No lo querías reconocer, pero te estabas acostumbrando
demasiado a ese acento y a esos rizos morenos y era algo que no te gustaba, porque
sabias que esto solo era cuestión de semanas y que ya no le volverías a ver.
Harry: ¿Cansada?
Tu: Para nada.- dijiste mientras te tumbabas boca a cajo poniendo
los brazos en cruz y apoyándote en ellos.
Harry: Tengo que irme ya. – Dijo algo desanimado.
Tu: ¿Ya? ¿Tan pronto?
Harry: Eh, no te preocupes, mañana te veré y te daré la
buena noticia.- Dijo susurrándote en el oído y poniéndote una mano sobre la
espalda.
Se levanto recogió su camisa y la toalla del suelo y se te
quedo mirando.
Tu: ¿Qué pasa? J
Harry: ¿No me vas a dar mi beso de buena suerte?
Te levantaste y fuiste a abrazarle, el te puso las manos
sobre la cintura y tu le agarrabas de los brazos. Levantaste la cabeza y le
diste un beso muy cerca de los labios, el sonrió mirando hacia abajo y te dio
un beso tierno en el cuello.
Harry: Me tengo que ir.-Dijo abrazándote cariñosamente.
Tu: Hasta mañana, buena suerte, se que lo conseguiréis.
Te quedaste de pie mirando como Harry se alejaba, decidiste
recoger tus cosas y marcharte a la casa. Cuando entraste por la puerta viste a
tu madre en el salón poniendo la mesa para comer.
Tu: Hola mami. –Dijiste muy alegre.
Tu madre: Hola cariño ¿Qué te pasa hoy? vienes muy contenta.
Tu: Ah, pues nada, nada.
Tm: Venga, dilo, sé que me ocultas algo.
Tu: ¿Y papa?
Tm: No está, hoy solo comeremos nosotras dos, pero no me
cambies de tema.
Tu: Jajaja, está bien.
Comiste con tu madre mientras le contabas lo de Harry, tu
madre pareció algo insegura con esto.
Tu madre: Jamás te había
oído hablar a si de alguien que habías conocido en apenas dos días y menos tu,
que le coges recelo a la gente y andas muy insegura en ese tema.
Tu: Lo sé mama, pero no sé por qué me pasa esto.
Tm: Cielo, yo veo bien que te gus…
*Le interrumpiste*
Tu: Eeeeeeh ¿Quién ha dicho nada de que a mi Harry me guste?
Solo somos amigos.
Tm: Pues bueno si tu lo quieres ver a si, haya tu.
Tu: Mama, yo sé que no me tengo que encariñar demasiado rápido
con una persona, no me gustan las despedidas.
Tm: Por eso te lo digo.
No querías seguir hablando del tema a sí que recogiste la
mesa y subiste a tu habitación. Estuviste todo el día encerrada escuchando música
de Ed Sheeran. A la mañana siguiente te despertaste y bajaste a desayunar,
viste a tu padre y a tu madre hablando en la cocina, fuiste a coger un batido
de chocolate el frigorífico y sin querer escuchaste su conversación.
Tu madre: Se supone que si vienen deberíamos quedar con
ellos en casa y luego irnos.
Tu padre: Si para dejar los niños aquí.
Tm: Si yo lo veo bien.
De repente saltaste a la conversación como una loca.
Tu: ¿¡QUE NIÑOS!?
Tu madre: ¿No se lo has dicho?- Dijo mirando a la cara de tu
padre.
Tu padre: Si que se lo dije, pero con lo despistada que seguro
que se le ha olvidado.
Tu: Si, es verdad me lo dijiste papa.
Tm: Bueno, tus primos estarán aquí a las seis.
Fuiste a tu cuarto y te sentaste en el sillón que tenias al
lado del balcón donde se podía ver la playa… de repente se te encendió la
bombilla.
Tu: *Hoy vienen mis primos… ¡Y HOY ES LA AUDICION DE LOS
CHICOS!* -Pensaste.- MIERDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.- Gritaste.
Tu madre que pasaba por al lado de tu habitación te oyó.
Tu madre: Eh, ¿Qué pasa?- Dijo con la cara de enfadada y
levantando una ceja.
Tu: Ups, nada mama, se me escapo.-Dijiste mientras cerrabas
la puerta de tu habitación.
¿Y ahora que hacías? No te ibas a presentar en la playa con
tres niños pequeños de 2 y 3 años… Pero tampoco les ibas a dejar solos en casa mientras
que ibas a ver a Harry… esta vez estabas entre la espada y la pared.
*RIIIN RIIIIIN*
Cogiste el iPhone que sonaba encima de la mesa del
escritorio.
Tu: ¿Hola?
Era María, tu mejor amiga desde la infancia.
María: Ehi churri, soy yop.
Tu: ¡MARIA! AYUDAME.
María: Claro ¿Qué pasa chiqui?
Le explicaste todo lo de Harry y lo de esta tarde con tus
primos.
María: No problem, si quieres voy a tu casa y cuido de tus
primos mientras que tu vas a ver a Harry.
Tu: ¿De verdad arias eso por mi?
Maria: ¿Eres tonta? Haría eso y mucho más.
Tu: TE-AAAA-MOOO.
Colgaste y te pusiste muy emocionada, estabas deseando que
llegase la llamada de Harry.
A las seis vinieron tus primos y María llego media hora más
tarde. Estabais hablando de tonterías, hasta que de repente te sonó el móvil,
era un mensaje de Harry, cuando lo viste el corazón se te puso en la garganta,
no era normal lo que te entro por el cuerpo.
Tu: MARIA! MARIA! MARIA! ME TENGO QUE IR!
María: Pues bueno ¿A qué esperas?
Eran las 20:30, saliste corriendo por la puerta, cuanto mas
corrias y mas te acercabas mas nerviosa estabas.
Viste a Harry en el banco mirándote con esa sonrisa, corriste hacia el como una loca.
Tu: ¡HARRY!-dijiste casi sin aliento.
Harry: HOLA!
Tu: ¿Qué paso?-El corazón te iba a mil por hora.
Harry: ¡NOS HAN DICHO QUE SI!
Tu: ¿¡COOOOOMO!? AAAAAAAAAAAAAAW
Saltaste a sus brazos como una loca, saltabais de alegría,
estaba siendo el mejor día de su vida y tú estabas formando parte del.
Harry: Gracias.
Tu: ¿Gracias por qué?
Harry: Por darme esa esperanza que necesitaba.
Harry te agarro de la cintura, cada vez estabais más cerca,
casi que podías sentir su aliento en la cara y su corazón latiendo a mil por
hora.
Harry: Quizás esto no sea lo más indicado, pero necesito tus
labios.
Tu: Harry, me da igual si no es lo más indicado, bésame.
Rozo tus labios con los tuyos, te dio un beso suave en ellos
y después te beso con más fuerza. El corazón te iba a mil por hora, era una sensación
demasiado hermosa para ser verdad, pero lo era y disfrutabas a cada beso que te
daba.
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