Capitulo 11 - Quiero tenerte cerca.

María: ¿Cuando piensas llamar a Harry?
Tu: Le llamare dentro de un rato.
María: Si, claro, lo que tu digas.

María cogió su móvil y sin que te dieras cuenta marco el número y te puso el teléfono en la mano.

Tu: ¿¡Que haces!?
María: Lo hago por tu bien.
Tu: No responde...
María: ¿Estás segura? Haber, déjame ver.

María volvió a llamarle unas cinco veces, pero Harry seguía sin contestar. Eso te preocupo bastante a sí que decidiste ir a buscarle a su casa, cuando llegaste te encontraste que solo estaba Louis.

Louis: Hola ¿Qué pasa?
Tu: ¿Esta Harry?
Louis: No, pensé que estaba contigo...
Tu: No, le he llamado al móvil cinco veces pero no responde...

Louis se quedo callado, le notaste algo inquieto.

Louis: Ven, pasa.

Entraste a aquella casa tan lujosa y tan grande, era preciosa. Fuisteis al salón y viste a Eleanor sentada en un sofá esperando a Louis. 

Louis: (*Tu*) esta es Eleanor.
Tu: Hola, encantada de conocerte.
Eleanor: Lo mismo digo.
Louis: Espera aquí, voy a llamar a los chicos haber si saben algo del.
Tu: Esta bien.

Louis corrió hacia las escaleras para buscar su móvil, mientras que tú y Eleanor os quedasteis en el salón.

Eleanor: ¿Qué pasa?
Tu: No encontramos a Harry.
Eleanor: ¿Lo has llamado?
Tu: Unas cinco veces...
Eleanor: ¿No tienes ni idea de donde ha podido ir?
Tu: No...
Eleanor: ¿Ningún sitio al que le guste ir... O algo por el estilo?

De repente se te encendió la bombilla, gracias a Eleanor, se te ocurrió un sitio donde pudiera estar...

Tu: ¡Creo que ya sé donde puede estar! ¡Gracias Eleanor!
Eleanor: De nada, pero puedes llamarme Eli.- dijo con una sonrisa.
Tu: Esta bien, Eli. Dile a Louis que gracias por la ayuda.
Eleanor: Tranquila yo se lo diré.

Corriste hacia la puerta, no podías con todos los nervios que tenias en el cuerpo. Al llegar al parque ya era de noche, tú ibas vestida con un vestido corto de palabra de honor, algo que una no se pone para ir al parque, pero como ya te habías vestido antes de llamar a Harry para salir de fiesta, con las prisas no te lo quitaste. 

Casi no veías nada, el sitio donde estaba Harry estaba lleno de árboles que no permitían que la luz pase entre sus hojas, a si que sacaste el móvil y alumbraste el camino cómo pudiste. Cuando ya ibas a llegar, con las prisas te tropezaste, te hiciste muchísimo daño en la rodilla, pero eso no impidió que siguieses buscando a Harry, te tragaste las lagrimas de dolor y seguiste por aquel matojo de arboles...

 Al final llegaste aquel sitio, se veía el big ben iluminado y el rio lleno de formas de luz reflejadas por los grandes edificios. 
Buscabas a Harry, pero no le encontrabas, gritabas su nombre con fuerzas, hasta que ya no podías más y empezaste a llorar desconsoladamente.
No tenias ni idea de conde estaría Harry y eso te asustaba mucho.

Eran más de las doce de la noche, andabas buscándole desde las siete de la tarde, ya no podías más. Te sentaste en aquel suelo de hormigón, tu rodilla sangraba mucho y te dolía bastante. De repente notaste que algo se movía detrás de ti entre los matojos, cada vez estaba más cerca de ti y cada vez  tú estabas más asustada... Cuando salió de entre los arboles viste que era Harry.

Harry: ¿¡Que te ha pasado!? - Dijo mientras corría a cogerte.
Tu: Mi rodilla Harry, me duele mucho.
Harry: Tranquila, te llevare a un medico.

Harry te cogió en brazos, te sorprendió mucho porque no sabías que el tenia tanta fuerza. Te llevo a su coche, te puso en el asiento de atrás y te llevo al médico más cercano.

Doctor: Has tenido suerte chica, si el chico no hubiese llegado en aquel momento probablemente la herida hubiera ido a peor.
Tu: ¿La tengo rota?
Doctor: No, pero casi, tomate unos 15 días de reposo...
Tu: No puedo, tengo que estudiar para los exámenes de la universidad.
Doctor: No te preocupes, te hare una circular para que te quedes en el hospital, ahora me voy tengo unos cuantos pacientes a los que atender, descansa.

Te quedaste en la cama de aquella habitación blanca y llena de aparatos raros que no sabias para que servían y te parecía mejor no tocarlos... Alguien toco a la puerta.

Harry: Toc-Toc ¿Se puede?
Tu: Si, pasa.

Harry se sentó en la cama y puso un brazo al otro lado de tu cuerpo

Harry: ¿Como estas?
Tu: Bien, ya no me duele.
Harry: Me alegro, no sabes el susto que me lleve. ¿Que hacías a las doce de la noche en el parque?
Tu: Buscándote.

Harry se quedo callado y te miraba con una sonrisa picara.

Harry: ¿Es que ahora te importó?- Dijo con una sonrisa y las cejas levantadas.
Tu: *Siempre me importaste* No mucho la verdad.
Harry: ¿Uh, te haces la difícil conmigo?
Tu: No. 
Harry: Claro...
Tu: ¿Dónde estabas?

Harry se levanto y se puso justo al lado de la pared apoyando la cabeza en ella haciendo que los rizos se le echasen hacia atrás y su mandíbula se perfilase aun más... Te pareció una pose muy sexi, pero evitaste mirarle para que no se diera cuenta.

Harry: Yo... Es que...-Las palabras parecían salir de su boca tan lentas... 
Tu: Harry, tranquilo, no hace falta que lo sueltes aquí y ahora, se que estas cansado, lo mejor será que te vayas a tu casa a dormir...
Harry: He llamado a María y le he dicho que te vas a quedar a dormir en mi casa.
Tu: Repite eso ultimo...
Harry: Te vas a quedar a dormir en mi casa, bueno, si... tu quieres... 
Tu: ¿Y por qué no en la universidad?
Harry: ¿Te miento o te digo la verdad?
Tu: Dime la verdad.

Harry se incorporo y se acerco a ti, se puso a tres centímetros de tu cara, tu corazón cada vez iba mas y mas rápido...

Harry: Porque quiero tenerte cerca.- te susurro en el oído.

Harry recogió tus cosas y te ayudo a meterte en su coche. te tenia sostenida por la cintura, tu le agarrabas del cuello mientras ibas cojeando con tu pierna buena.

Tu: Parezco una pirata.
Harry: Jajajaja, una pirata con un vestido muy sexy.
Tu: ¿Te gusta mi vestido?
Harry: Me gusta todo lo que tú te pongas.
Tu: Que pelota. - Dijiste sonrojada.
Harry: Ten cuidado con el pie al subir.
Tu: Tranquilo, yo controlo...

Os subisteis en el coche y hubo un silencio algo extraño.

Harry: No controlabas mucho cuando te caíste. ¿Por qué volviste a levantarte? Si te hubieses quedado ahí me hubiese sido más fácil encontrarte. - Dijo mientras miraba al parabrisas.

Entraste en la casa, viste a Louis y a Eleanor en la cocina, cuando te vieron fueron corriendo a haber que te había pasado.

Louis: ¿¡Pero que te ha pasado!?
Tu: Me he caído.
Louis: No... Eso ya lo veo.
Harry: Chicos me la voy a llevar a la habitación para que descanse.
Eleanor: Harry, si ella necesita algo pídemelo, las chicas no entendemos mejor.
Tu: Gracias Eleanor.
Eleanor: No me des las gracias cielo, anda, sube a descansar.

Subisteis las escaleras y entraste en la habitación de Harry, te metió en la cama mientras que el se quitaba la camiseta y se quedaba en pantalón de dormir.

Tu: ¿Puedes venir?-Dijiste tendiéndole una mano. El te la cogió y se tumbo en la cama contigo, tu apoyaste tu cabeza en su pecho que olía a ese perfume que tanto te encantaba...
Harry: ¿Estás bien?
Tu: Estaba asustada...
Harry: ¿Qué?
Tu: ¿Querías saber la razón por la que me levante cuando me caí, no?
Harry: ¿Esa es la razón? ¿Que estabas asustada?
Tu: Si.
Harry: No te tienes que preocupar, ese camino solo lo sabemos tu y yo, nadie mas...
Tu: Creo que no me has entendido... Yo no estaba asustada por mi... Si no por ti.
Harry: ¿Por mi?
Tu: Te llame más de 5 veces al móvil, no contestabas, fui a buscarte a tu casa, en la que tampoco estabas, menos mal que Eleanor me ayudo.

Harry se incorporo y se sentó en el borde de la cama dándote la espalda.

Harry: Fui un capullo.
Tu: No digas eso.
Harry: Un capullo y un niño chico por no saber controlar la bebida... Nos hice daño, lo fastidie todo, no sabes cuánto lo siento, cuando María me llamo diciendo que estabas tan mal casi me da algo.

Te acercaste a su espalda, le acariciaste el cuello y pasaste tus brazos al rededor del, dándole un abrazo mientras que apoyabas tu cabeza en su hombro.

Harry: ¿Todavía sigues queriendo esa explicación?
Tu: No. Me da igual lo que pasase con Caroline.

Le besaste en el cuello, sus rizos tocaban tu cara mientras que el te sujetaba tus manos. 
Harry se giro y te tumbo en la cama, el se puso a muy pocos centímetros encima tuyo.

Harry: ¿Todavía te importo?
Tu: Ni te lo imaginas... Y yo ¿Te importo a ti?
Harry: Eres la única que hace que se me acelere el corazón con solo oírte respirar.

Harry cada vez bajaba más sus hombros y disminuía el espacio entre vosotros dos... Tu respiración cada vez era más rápida, necesitabas sentir sus labios en los tuyos de nuevo... Con su cuerpo junto al tuyo, sus ojos verdes mirándote, estudiando cada detalle de tu rostro y sus grandes manos apoyadas en la cama... Tu contenías la respiración... Le sentías tan cerca, era como si nunca os hubieseis separado.

Harry: ¿Recuerdas como eran las cosas antes? ¿Sin que nadie se interpusiera entre nosotros dos?
Tu: Recuerdo cada minuto que estuve contigo.
Harry: ¿Sabes que desearía?
Tu: ¿Qué?
Harry: Todos esos recuerdos y los que nos quedan, meterlos en una botella y guardarlos allí. No quiero que se me escape ni un momento, nunca. Quiero que tus ojos me miren tal como lo están haciendo ahora, que estemos a sí, siempre uno al lado del otro.
Tu: Nunca me habías hablado a sí.
Harry: Nunca lo había puesto en palabras.

Harry acerco sus labios a los tuyos, te dio un beso tierno y los separo... Casi te mueres, el corazón te dio un vuelco, como un pinchazo fuerte, necesitabas más, notabas como te derretías cuando inclinaste la cabeza buscando más besos...
Te miro a los ojos más brillantes que nunca y volvió a besarte como nunca antes lo había echo nadie. Era un beso, tras otro, casi os quedabais sin respiración, pero eso era algo de lo no a ninguno de los dos parecía importaros... 

Harry: Te amo. - Decía entre beso y beso.

Cada vez sentías mas calor y tu corazón se aceleraba más y más como tu alterada respiración, sabias a donde iba a parar esto...

Tu: Harry, espera...

Harry entono los ojos y levanto los hombros para mantenerse a distancia.

Harry: ¿Te estoy haciendo daño?
Tu: No, pero...
Harry: ¿Qué pasa?

Te levantaste y fuiste a coger tu ropa.

Harry: ¿He hecho algo mal?

Tu: Nada, solo que no puedo estar a si…

Harry: ¿De qué tienes miedo?

Tu: De volver a sufrir.