Harry se levanto de la cama y te cogió abrazándote por la
cintura y dándote un pequeño beso en el cuello, te apartaste y le miraste con
los ojos llenos de lágrimas.
Tu: Harry, lo siento.- Dijiste quitándote las lagrimas con
los nudillos.
Harry: No llores, no puedo verte llorar.-Dijo mientras te cogía
de las manos, de las cuales tu te volviste a deshacer.
Tu: Adiós, Harry.
Te fuste de la casa y le pediste a Eleanor que te llevase a
la residencia antes de que Harry pudiera volver a bajar. Eli te dejo en la
puerta y tu te fuiste a tu habitación cojeando, casi no lo podías mover, pero hacías
lo imposible por que no se te notara. Entraste a la habitación y viste a Maria
durmiendo, una cosa normal, debido a que eran las cuatro de la madrugada.
Fuiste a su cama y la despertaste.
Tu: María. –Le diste un sube tambaleo en la espalada.
María: ¡Cariño! ¿Qué haces aquí? ¿No te quedabas con Harry?
Tu: Es que no podía. –Dijiste llorando.
María: Eh, tranquila cielo, ya está. –Te abrazaba fuerte
contra su pecho.
Tu: No podía quedarme, quería, pero no podía.
María: Tranquilízate y dime porque te has ido.
Tu: Por Jaz.
María: No jodas.
Tu: Tenias razón. Estaba enfadada con Harry por lo mismo que
yo le estoy haciendo ahora. No quiero que sufra.
De repente Harry entra por la puerta de tu habitación, las
dos os asustasteis mucho.
Tu: ¿Qué haces aquí?
Harry: No me voy a ir de tu lado. Te dije que estaría contigo
en las buenas y en las malas, me da igual que tu no quieras verme, pero yo no
puedo hacer otra cosa.
María: Bueno… pues… me voy a otra habitación.- Dijo cerrando
la puerta.
Harry se sentó a tu lado, tú no le podías mirar a la cara de
lo avergonzada que estabas.
Harry: ¿Qué pasa?
Tu: …
Harry: ¿Hay otro chico verdad?
Tu: Si.-Dijiste haciendo una mueca de dolor con la cara y girándola
hacia la mesa de noche.
Harry: Mira. –Dijo enseñándote un mensaje
Harry: Te lo quise envíar millones de veces.
Tu: ¿Por qué no lo hiciste?- Dijiste quitándote las lagrimas
con las mangas de la rebeca.
Harry: Por miedo, por miedo de que no me amaras.
Tu: Sabes que te amo. Que te amo y mucho.
Harry: ¿Y ese otro chico? Deja de pensar en el, ámame solo a
mi.- Dijo tumbándose encima de ti.
Tu: No sé lo que hare, pero tú eres mi vida, estaba siendo
una estúpida.
Harry: Una estúpida no, solo, mi estúpida.- Dijo besándote.
Tu: ¿Me perdonas?
Harry: ¿Cómo? No te pienso perdonar.
Tu: ¿¡NO!? ¿POR QUE NO?- Dijiste muy asustada.
Harry: Porque no tengo que hacerlo, te dije que tú eras mi excepción.
Tu: ¡Que susto Harry!- Le besaste tiernamente en los labios.
Harry: Te quiero, más de lo que nunca he querido a
nadie.-Dijo con su acento y su voz.
Tu: Te amo, más que a nadie en mi vida.
Te quedaste dormida en sus brazos, mientras que el te
acariciaba lentamente la mejilla. Tú le sentías tan cerca, era tan lindo, era
como un sueño.
Te despertaste y le viste dormido, con esos labios
perfilados y esas pestañas negras, no le querías despertar, le veías tan
hermoso, te preguntabas que eras lo que habías hecho para merecerte a Harry,
era lo mejor que te había pasado en la vida.
Tu: Te quiero.- Le susurraste y le besaste tiernamente.
Harry: ¿Qué? No me he enterado.
Tu: Que te… ¡HARRY! JAJAJAJA. –Obviamente si se había enterado
Harry: Es la primera vez que me despierto a tu lado.
Tu: Es la primera noche que duermo entre tus brazos.
Harry: Uh, si, son fuertes eh.
Tu: Si.- Dijiste sarcásticamente.
Harry: Pues he estado haciendo pesas.
Tu: La verdad es que si, que se te nota mas cachas.
Harry: Eh, lo ves.
Tu: Oye, tengo una idea…
Harry: ¿Qué?
Tu: ¿Sabes conducir una moto?
Harry: Si, más o menos. ¿Por?
Tu: Ven.
Fuisteis al parquin de la Uni y le enseñaste una moto, Harry
se quedo alucinado con ella.
Harry: ¡YO LA QUIERO!
Tu: ¿Nos montamos? Y me llevas lejos de aquí.
Harry: Vayámonos. –Dijo acercándote a él y besándote en los
labios.
Harry introdujo las llaves y os subisteis, te agarraste fuerte a
su chaqueta y el arranco la moto.
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