Capitulo 17 - Te quiero.

Harry se levanto, se asomo a la puerta y cerro el pestillo.

Tu: ¿Qué pasa?

Harry: ¿Sabes que estamos solos? - Dijo tirándose encima de ti.

Tu: ¿Ah, si?

Harry asistió moviendo la cabeza. Te besaba y te besaba sin parar. Te quito el jersey de lana que tenias puesto y se quito la camisa. Te seguía besando más y más, no sabias si estabas preparada, pero en aquel momento no querías parar.

Harry: No quiero hacerte daño, si quieres dejar todo esto para cuando yo recupere la memoria.

Le besaste, el se aparto y se toco las sienes con los dedos, cerraba los ojos muy fuerte, estabas asustada.

Tu: ¡Harry! ¿¡Que te pasa!? – Dijiste sujetándole los brazos.

Harry: Que me duele. – Dijo apretando aun mas los ojos.

Tu: Ya esta Harry, soy yo la que no quiero hacerte daño.

Harry: Hola.

Tu: Hola Harry ¿Qué te pasa?

Harry: No se, estoy algo nervioso.

Tu: ¿Por la audición?

Harry: Si.-Dijo levantándose del banco y dándote la espalda- ¿Y si Simon dice que no? ¿Entonces qué haremos? – Se dio la vuelta y te miro. –No quiero ver mi sueño destrozado.

Tu: No digas eso Harry.

Harry: ¿Cómo quieres que no lo diga? Es una de las cosas que siempre tengo dentro de la cabeza.

Tu: Harry, ven. –Dijiste tendiéndole la mano, el, la agarro y se sentó a tu lado.-  Yo nunca te he oído cantar, pero creo que si de verdad lo quieres y si de verdad piensas que esto es a lo que te quieres dedicar ¿Por qué tenerle miedo? Vais a salir a adelante digan lo que digan los jueces.

Harry te miro, hubo una especie de tensión entre vosotros dos, todavía seguíais cogidos de la mano, pero le soltaste y le diste un tierno beso en la mejilla.

Harry te miraba a los ojos y tú aquellos ojos verdes con esa veta azul.

Tu: ¿Estás bien Harry?

Harry: Gracias.

Tu: ¿Gracias por qué?

Harry: Por darme esa esperanza que necesitaba.

Harry te agarro de la cintura, cada vez estabais más cerca, casi que podías sentir su aliento en la cara y su corazón latiendo a mil por hora.

Harry: Quizás esto no sea lo más indicado, pero necesito tus labios.

Tu: Harry, me da igual si no es lo más indicado, bésame.

Rozo tus labios con los tuyos, te dio un beso suave en ellos y después te beso con más fuerza. El corazón te iba a mil por hora, era una sensación demasiado hermosa para ser verdad, pero lo era y disfrutabas a cada beso que te daba.

Visite como a Harry se le inundaban los ojos de lagrimas, no sabias lo que le pasaba, pero realmente estabas muy asustada. Le pusiste las manos en su pecho descubierto, el corazón el iba a mil por hora.

Tu: ¿Qué te pasa?- Dijiste con angustia.

Harry: Tu, tu eres lo que me pasa.- Dijo quitándose las lagrimas.

Tu: ¿Qué quieres decir?

Harry: Que acabo de recordar.

Tu: ¿¡TODO!?

Harry: Ni puta idea, pero recuerdo bastantes cosas.

Tu: ¿Cómo cuales?

Harry: Como…

Harry te tumbo en la cama y se sentó encima de ti besándote en cuello.

Harry: Como nuestro primer beso – Dijo besándote en el cuello.- Como tu primera caricia, como tu primera mirada.

Tu: Harry…

Harry: Joder, me siento el hombre más afortunado por tenerte.

Tu: Y yo la chica más afortunada por tenerte a ti.

Harry: Dime si no quieres que lo hagamos, me calmare *O eso intentare* y no lo haremos.

Agarraste por el cuello a Harry haciendo que su cabeza bajase hasta tus labios.

Tu: Te quiero.- Le dijiste como indirecta.

Harry te sonrió en los labios y te besaba más fuerte, era el beso más apasionado que jamás os habíais dado. Notabas su respiración acelerada y sus ganas de hacerte suya. Cada vez teníais menos ropa y tu cada vez estabas más nerviosa. Harry te dio un beso suave en la barriga y fue bajando, te ponía el pelo de punta y hacia que te excitases más. Los dos terminasteis sin ropa y Harry se puso encima de ti.

Harry: Tranquila, lo que menos quiero es hacerte daño. – Te susurro al oído y te beso en el cuello.

Tu solo asentiste con la cabeza mientras cerrabas los ojos. Harry intento no hacerte daño, pero aun así te dolió un poco.

Harry: Tranquila, cielo, te quiero.- Te susurraba al oído mientras te besaba en el cuello.

Tu apretaste los ojos y el dolor se te iba pasando poco a poco, ya casi no sentías dolor, era todo lo contrario. Nunca antes te habías sentido como te estabas sintiendo en aquel momento, estabas nerviosa, contenta, estabas como en un sueño.

Tu: Te quiero Harry. – Decías mientras le ponías más manos detrás del cuello.

Harry te beso y justo en aquel momento te sentiste realmente bien, no sabias lo que os estaba pasando a los dos, pero fue la mejor sensación que pudiste experimentar. Harry se tumbo al tu lado y te abrazo.

Harry: Perdón si te hice daño amor.

Tu: No me has hecho daño, al contrario, no ha sido como yo esperase que fuera mi primera vez, ha sido mucho mejor.

Harry: Te quiero mi vida.- Dijo besándote.

Tu: Y yo.

Te quedaste dormida y cuando te levantaste viste que Harry se había duchado. Tú fuiste a ducharte también y cuando saliste de la cucha Harry te cogió por detrás.

Tu: Harry, me asustaste.- Dijiste riéndote.

Harry: Quiero que sepas una cosa.

Tu: Dime.

Harry: Yo no era virgen antes de acostarme contigo.

Tu: Eso ya lo sé, pero porfa, no te pongas a contarme tu vida sexual, porque me entrarían ganas de asesinar a unas cuantas.

Harry: -Se rio.- No es ahí a donde quiero ir a parar.

Tu: ¿Entonces?

Harry: Tu eres la persona que mejor me ha hecho sentir en mi vida.

Tu: ¿Yo?- Dijiste asombrada.

Harry: Tu, mi vida.- Dijo dándote un apasionado beso en los sabios.