Capítulo 8 - Rayos de sol.

El avión se paro después de infinitas horas de vuelo, o eso fue lo que te pareció a ti. Cogiste de la mano a María, que no parecía estar tan contenta como tú, eso te extraño bastante a sí que la paraste y hablaste con ella.

Tu: ¿Qué pasa?

María: ¿De qué hablas? 

Tu: No tía, te conozco desde la guardería, a mi no me mientas...

María: Esta bien, tú me puedes.

Le sonreíste. 

María: lo que me pasa es... Es Alberto.

Tu: ¿Qué le pasa?

María: Nada, solo que le echaré de menos...

Tu: Bueno... Te vera en las vacaciones... Tía no es para tanto, serán solo unos meses...

María: ¿Que serán solo unos meses? - Dijo muy alterada.- Es el niño que más he querido y tu bien lo sabes y ahora voy a pasar demasiado tiempo sin el.-Seguía alterada.

Tu: María, no toquemos ese tema. 

María: ¿¡Por qué no!? Acaso tu nunca te...

A María se le encendió la bombilla cuando te vio esa mueca de dolor en la cara, recordó lo mal que lo pasaste cuando Harry se fue. 

María: Dios... Lo... Lo siento M.A. - dijo poniéndose los dedos en los labios.- No... No quería tocar ese tema, lo siento de verdad.

Tu: Tranquila M.A, se por lo que estas pasando y yo te apoyaré igual que tu lo hiciste cuando Harry se... se fue...

María: Déjame las cosas claras amiga... Y dime la verdad.

Tu: Esta bien, dime ¿Que quieres saber? 

María: ¿Sigues queriendo a Harry?

No respondiste. Si de verdad María quería una respuesta sincera tendría que esperar a que te lo pensaras mejor. 

Cogisteis las maletas y pedisteis un taxi hasta vuestra nueva universidad. Todo el viaje te quedaste mirando por la ventanilla de aquel taxi negro tan típico londinense, pasasteis por el puente, por el Big Ben, se veía hermoso aquel paisaje de un atardecer sin nubes, algo raro en Londres ya que casi siempre estaba nublado, tuvisteis suerte de ver los últimos rayos de sol del día. Cuando llegasteis a la universidad ya era de noche, pero a un a si se veía por los grandes focos que tenían a cada lado del campus, tenia pistas de pádel, de tenis y de golf y eso te gusto mucho porque el golf es uno de los deportes que 'mejor se te da' a un que tenías que mejorar tu técnica... 

Subisteis a vuestra habitación, no era nada del otro mundo, las paredes eran blancas, tenía dos camas, un armario que llegaba del suelo al techo y un espejo de pie apoyado en la pared al lado de unas ventanas muy grandes que daban al patio principal.

María: ¡Que guay! ¡Qué guay!- dijo muy emocionada.

Tu: Siiii, tengo unas ganas de que sea mañana.

María: ¡Sí! Oh voy a llamar a mi madre para contárselo.

Tu: Si, claro, ahora llamare también a la mía.

Te fuiste a abrir la maleta y a meter la ropa en el armario, mientras que lo hacías tu cabeza estaba en otra parte, pensabas ¿Que arias si te encontraras con Harry? Es una cosa demasiado improbable, pero como tu uni está en el centro de londres, a lo mejor os acabáis encontrando... ¿Y si vuelve a tu vida? ¿Y si aun le quieres? No sabías que hacer... No tenías ni idea...

Maria y tu os fuisteis a costar temprano, al siguiente dia tendríais que madrugar. Las clases se hicieron bastante cortas, como era el primer dia no os dieron mucha caña. 

Al terminar las clases Maria se fue a la habitación y tu te quedaste hablando con una chica que habíais conocido, también española. Veías que Maria tardaba demasiado tiempo en venir a si que fuiste a vuestro cuarto a buscarla. Oiste que estaba hablando por el teléfono y por una rajita de la puerta escuchaste parte de la conversación...

Maria: Si ya hemos llegado... Si se lo dije... Si... Ui de verdad eres pesado en... Ya, se que te preocupa pero tranquilo yo estaré con ella, a un que deberías de haberla visto hace meses, estaba demasiado dolida... Si... Pero ¿Como pudiste hacerle eso Harry?