Hear Me - Capítulo 28

Necesitabas sentir la caricia de sus suaves labios en los tuyos, ansiabas desde hace tiempo el calor que Niall te daba con sus fuertes abrazos, él te hacia sentir como nadie lo había hecho antes, él era el único, él siempre será el único. 

Tu: Bésame - Le volviste a suplicar mirando aquellos finos labios.

Niall acercó sus labios a los tuyos sin dejar de mirarte a los ojos y los juntó en una suave caricia. Levantaste tus manos hasta su pelo enredando tus dedos en el para acercarle aún más mientras que Niall te daba un fuerte abrazo. Él te estaba besando de una manera que jamás lo había hecho hasta el momento, te besó como si su vida dependiese de ello, como si su boca se asfixiara y en tu cuerpo encontrara el oxígeno que necesitaba. Le agarraste aún más fuerte del pelo lo que hizo que gimiera en tus labios dándote un escalofrío de placer desde tu pecho hasta la coronilla. Necesitabas parar, te estabas quedando sin aire. Bajaste las manos hasta su pecho para empujarle hacia atrás, pero él no lo hacía, no se separaba de ti, no te dejaba de besar. Notabas como te agobiaba todo a tu alrededor.

Tu: Ni-Niall - Mascullaste con dificultad entre sus besos -. Para p-por favor.

Le empujaste con fuerza y al fin se separó de tus labios sin dejar de abrazarte. Cogiste una bocanada de aire desesperadamente al instante.

Niall: Perdón ____, no me estaba dando cuenta - Dijo asustado.

Tu: No pasa nada - Volvías a recuperar el aliento poco a poco -. Ven.

Le cogiste de la mano y le jalaste por las escaleras hacia tu cuarto pero os parasteis delante de tu puerta cerrada. Recordaste los posters que tenías del, no querías que los viera ¿qué pensaría? te ruborizaste al pensarlo.

Niall: Eh - Te volteo y te cogió de la mandíbula en una suave caricia para que me mirases - ¿Puedo saber que pasa por tu mente?

Tu: A-ah, ¿puedes esperarte un momento? 

Niall te miró con el entrecejo fruncido, estaba algo confuso.

Niall: ¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué tienes en tu habitación? - Dijo divertido.

Tu: Nada, tan solo que está un poco desordenada - Pensaste rápidamente una excusa. 

Niall: ¿Por qué no me lo creo? - Susurró. 

Tu: Niall, por favor, serán tres segundos.

Él levantó tu cara algo más para dejar un beso en tus labios algo hinchados por el anterior beso que casi termina ahogándote. 

Niall: Esta bien, no tardes baby.

Le miraste a los ojos y le sonreíste pícaramente. Corriendo entraste en tu cuarto y quitaste los posters de las paredes, por un momento agradeciste a tu padre por no dejarte colgar muchos en tu habitación. Tenías todos los posters en las manos, mirabas ansiosamente a todos los sitios donde los podrías esconder, posaste tus ojos debajo de la cama y corriendo los metiste debajo. Revistaste por última vez si te habías dejado algún poster o algo mientras ibas a abrir la puerta, no había nada «Menos mal» resoplaste. Al abrir la puerta viste a Niall con en brazo levantado apoyándose en el quicio y el con otro agarrándose el costado derecho, te quedaste sin palabras, estaba tan sexy, tan provocador y él lo hacía a sabiendas de lo que provocaba en ti.

Niall: ¿Ya? - Te sonrió.

Apenas pudiste contestar, asentiste torpemente mientras te dabas la vuelta y entrabas a la habitación para que no apreciase lo nerviosa que estabas. «Tranquilízate» te recordabas. Suspiraste y te giraste para encontrarte de nuevo con los ojos de Niall posados en ti. Él cerró la puerta y se apoyó en ella con los brazos cruzados. No dejabas de mirarle ¿Por qué era tan hermoso? Sin pensar el beso de antes te alcanzó la mente sumiéndote en una duda ¿Por qué te había besado así? Inconscientemente frunciste el ceño mientras bajabas la cabeza. Niall se acercó a ti, viste sus grandes vans al lado de tus diminutos pies, lo que te hizo sonreír, subiste con la mirada por aquellos largos pantalones vaqueros, por aquella camiseta blanca, por sus gafas de sol colgadas en el cuello de ella, por su deseable cuello, por sus finos labios también hincados haciendo una curva hacia arriba dibujando esa sonrisa que tanto te enamoraba y por sus ojos azules con esa beta blanquecina cerca de su pupila, era hermoso, más hermoso que cualquier persona, como un ángel. Te mordiste el labio deseando que él volviera a hacerlo como antes. Te rodeo con sus brazos por tu cintura atrayéndote a el.

Niall: Ojalá pudiera saber que es lo que pasa por tu cabeza.

Pestañeaste mientras que hundías tu cabeza en el hueco de su cuello. 

Tu: ¿Por qué me has besado así antes? 

Notaste como la respiración de Niall se hacia más pesada, te volviste a incorporar acariciando su pecho a través de la tela blanca que le cubría.

Niall: Ni yo sé porqué te bese así - te soltó.

Le miraste incomprendida por su revelación.

Niall: He... He estado mucho tiempo lejos de ti - Parecía como si le costara la misma vida hablar en aquel momento -. N-no sabes... no tienes ni idea de como me sentía. 

¿Quién era el chico asustado que tenías delante? ¿Y su seguridad ante todo? Normalmente eras tú la que hablaba con dificultad a la hora de expresarse, no él. Al verle así se te encogió el corazón, le veías confuso, triste ¿Por qué? No sabías que hacer en ese momento. Niall se dio la vuelta mientras alzaba los brazos hacía su cabeza y hundía sus manos en su pelo entrecruzando los dedos. 

Niall: Mierda ¿Por qué causas esto en mi? 

Eras incapaz de decir nada antes esas palabras que tan bien comprendías. Él causaba lo mismo en ti algo tan fuerte que jamás lo podrías expresar con palabras. Niall no se daba la vuelta y tú ansiabas por volver a mirarle a los ojos. 

Niall: Me da miedo.

Tu: ¿Miedo? - Reaccionaste sin pensar.

Veías como sus hombros subían y bajaban fuertemente en un suspiro sordo para ti. Se dio la vuelta lentamente hundiendo sus manos en sus bolsillos, por fin le pudiste mirar a los ojos. 

Niall: No lo sé... miedo de que esto se me vaya de las manos... de perderte... - Decía confuso.

Sentías dolor en sus palabras. 

Tu: Nunca me iré - Andaste hacia él parándote justamente cuando te rozó con las yemas de sus dedos en tus nudillos.

Niall: Si decides irte ten en cuenta de que iré a por ti - Entrelazasteis los dedos de las manos mientras que él te acariciaba el dorso de las tuyas con sus dedos pulgares. 

Te dejó completamente paralizada con esa frase ¿Estaba dispuesto a hacer eso por ti? En ese momento recordaste cuando lo viste sentado entre las butacas rojas del gran escenario, le habías dejado claro que no querías verle aunque claramente no lo dijiste con sinceridad, tan solo querías verle feliz y no ser una carga para él, y lo más sorprendente es que volvió.

Tu: Siempre lo has hecho, siempre has vuelto - Susurraste con una sonrisa.

Niall: Nunca me fui. 

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