One Direction Novelas



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Espero que os guste:

domingo, 28 de julio de 2013

Hear Me - Capitulo 31

Niall te acompañó hasta la puerta de tu casa, aún seguíais agarrados de las manos, estabas tan agusto así, sintiendo su roce entre tus dedos. Estabas más tranquila ya que las luces de tu casa estaban apagadas, eso quería decir que tu padre aún no había vuelto del trabajo, te tranquilizó un poco ya que no tendría que encontrase con Niall, sabías que le acosaría a preguntas y a miradas desafiantes, no querías hacer pasar ese mal trago a Niall, o por ahora no. Soltaste su agarre para rebuscar en tu bolso las llaves de la casa, Niall, mientras tanto, te abrazaba por detrás dando pequeños besos en tu hombro, el pulso te temblaba cuando hacía eso. Le apartaste de ti para poder continuar buscando tus llaves y al final las encontraste, las metiste en la cerradura y la abriste lentamente. Suspiraste al ver la casa bacía.

Niall: ¿Estás bien?
Tu: ¿E-eh? ¿Qué? - Te diste la vuelta alzando tu vista a sus ojos.

El te había notado más apagada de lo normal, le angustiaba tanto verte así.

Tu: Si, tan solo... bueno, cuando entraba a mi casa por estas horas... m-mi madre siempre estaba esperándome en la cocina... y - Respirabas agitada por los recuerdos.

Niall te empujó delicadamente hacia la casa, cerró la puerta y se apoyó en ella tendiéndote una mano, le miraste algo insegura, pero decidiste cogerla. Te atrajo hacia él en un cálido abrazo, hundiste tu cabeza en su pecho, dios, su olor era tan reconfortador para ti.

Niall: Vas a estar bien pequeña - Te besó en la frente.
Tu: Contigo me siento bien, se me olvida todo lo malo.

Los abrazos de Niall eran como un tranquilizante para ti, te sentías tan bien agarrada a su torso, sintiendo su corazón nervioso por tenerte cerca bombardeando cerca de tu oreja, su perfume invadiendo tus sentidos, todo él era un ser de placer del cual necesitabas para vivir. Inclinaste tu barbilla posando tus ojos en sus labios arqueados hacia arriba, admirabas cada centímetro de su sonrisa, era perfecta, te inundaba de tranquilidad, felicidad y de sentimiento, era irresistiblemente hermoso cuando lo hacía. Subiste tu mano derecha hacia su cuello y lo acariciaste lentamente, su cuello vibraba en gemidos de placer que hacían cosquillas en las yemas de tus dedos, seguiste con su camino de caricias hasta su mandíbula definida, apenas te detuviste en ella, los labios de Niall acaparaban toda tu atención. El no bajaba la guardia, miraba cada movimiento que hacías. Rozaste sus labios con tu dedo pulgar siguiendo la línea de su irresistible sonrisa, sin apenas darte cuenta le estabas dando un beso en ellos, no lo pudiste evitar, eran tu debilidad, sabían tan bien y sabía como hacerte sentir tan bien con sus deseables besos. Lentamente separó sus labios de los tuyos haciendo un sonido seco.

Niall: Tengo que irme - Apoyó su frente en la tuya mientras que miraba a tus labios.

Su aliento aún seguía oliendo dulce por el efecto del alcohol, eso te encantaba. Apretaste tus labios queriendo retener sus besos. Un nudo inundó tu estomago, te daba mucha angustia verlo marchar, lo odiabas, no querías que se fuera.

Tu: ¿Me vas a llamar mañana? - Seguíais en ese abrazo tan acogedor.

El asintió con la cabeza moviendo la tuya, el gesto te hizo reír y al hacerlo inclinaste tu cabeza, movimiento que Niall aprovecho para besarte el cuello. Mordía tu cuello con cuidado pero con un punto de dolor que hacía que te excitases de manera incontrolable. Dejó caer sus manos, creías que iban hacia tu trasero, pero no, el se deshizo de vuestro abrazo.

Niall: Sé que me tengo que controlar, por eso paro - No te quitaba la vista de encima.
Tu: Niall... y-yo - Realmente algo fuerte dentro de ti quería haber seguido.

El te sonrió haciendo que te derritieses por dentro.

Niall: Mañana te llamo, pequeña - Te dio un beso en la frente de despedida.

Viste como atravesaba la calle hacia su coche, te morías de ganas de ir y abrazarle, de retenerlo entre tus brazos, e incluso sentías ganas de hacerle tuyo en ese mismo momento. Tu corazón se aceleraba mientras aumentaba la distancia entre vosotros dos, de repente algo se activó en ti.

Tu: ¡Niall! - Gritaste.

El giró sobre sus pies andando lentamente hacia atrás mientras te observaba. Valientemente corriste hacia sus brazos y te subiste encima del dándole un beso desesperado.

Tu: Mañana mi padre no está en casa por la noche... q-quiero estar contigo - Te aferrabas a su cuello para no caerte mientras el te sujetaba por los muslos.

Sentiste su aliento agitado por su risa nerviosa contra tus labios.

Niall: Mañana por la noche seré todo tuyo entonces - Te besó.

Veías de nuevo el coche de Niall desvanecerse entre la oscura neblina londinense.
Tu casa estaba bacía, sumida en una oscuridad que daba miedo, corriste hacia tu habitación y encendiste la luz de tu mesita de noche. Cerraste la puerta y fuiste el cuarto de baño para asearte. Al salir con el pijama puesto te tiraste encima de la cama y te acurrucaste a la almohada que le habías tirado a Niall horas antes. Suspiraste al pensar en él, al pensar en cuanto te frustraba no poder corresponderle de esa manera aun queriendo ¿por qué no podías habiéndolo hecho ya? Recordaste cuando Niall y tú estabais en tu cama, el placer de recordar aquellos roces te hizo estremecer y cambiar de postura enredado tus piernas. Pensaste en todo el placer que te dio verle casi desmoronándose debajo de ti cuando le provocaste ese orgasmo con unos simples roces, sin tener penetración, tan solo así. Frunciste el ceño cuando una idea pasó por tu mente, te pareció algo absurdo, pensabas que jamás lo harías bien, pero después de darle vueltas y vueltas a la idea pensaste en que era lo mejor que podías hacer, incluso algo dentro de ti se encendió al pensar en que te podría gustar, algo raro en ti.
Cogiste el móvil para ver la hora, eran las dos y media pasadas, tu padre aun no aparecía por la puerta, sabías que iba a tardar, como siempre lo hacía. Tamborileaste los dedos en la parte trasera del móvil al pensar en Niall y si estaría en linea, entraste en su conversación comida por la intriga, pero no estaba, querías hablar con él, pero decidiste no hacerlo ya que podría estar dormido y no querías despertarlo. Bloqueaste el móvil y lo guardaste a tu lado en la cama, alargaste la mano para apagar la tenue luz y te aferraste al cojín por debajo de tus sabanas. Entraste en un profundo sueño.

Tu: ¿¡Ah!? - Algo vibrando a tu alrededor te despertó.

Palpaste con tus manos los bultos de tu cama desesperada por encontrar el maldito móvil para que dejase de vibrar. Al fin lo encontraste y lo desbloqueaste para el ver mensaje.

| Niall |
- ¿Estas despierta? 4:27

«Cabrón» se te escapó de tus labios entre risas. Te incorporaste aun riéndote por la situación.

| Tu |
- Ahora si, feo 4:29
| Niall |
- Lo siento hermosa 4:30
| Tu |
- No pasa nada 4:30
- ¿Y tú? ¿Que haces que no estás dormido? 4:30
| Niall |
- Pensaba en ti 4:32

Gritaste hacia tus adentros por la emoción, te entraron unas ganas locas de abrazarle y de comértelo a besos.

| Tu |
- Yo soñaba contigo 4:33
| Niall |
- Me gusta que sueñes conmigo 4:33
- ¿Que soñabas?
| Tu |
- Eso te lo contaré mañana cuando te vea 4:33
| Niall |
- Lo has conseguido, esta noche no duermo 4:35
| Tu |
- Descansa Niall o mañana te quedarás dormido cuando estés conmigo y yo te quiero perceptible 4:36
| Niall |
- ¿Me quieres perceptible? ¿Para qué? 4:37
| Tu |
- Aaaah, jajaja, no sé, no sé 4:38
- Buenas noches Horan 4:38
| Niall |
- Buenas noches pequeña, descansa, con lo que tengo planeado para mañana tu tampoco dormirás 4:40

Tus ojos se abrieron como platos, te quedaste perpleja al leer la última frase de Niall, volviste a repasar cinco mil veces la frase ¿A que se refiere con eso? El ha dicho que no te va obligar a hacer algo que tu no quieras... pero ¿Y si de verdad querías? Ahora él había conseguido que la que no durmiera en toda la noche fueras tú.
Tus ojos se abrieron pesadamente por la luminosa claridad que entraba por la gran ventana de tu habitación, te quejaste mientras te dabas la vuelta y te tapabas la cabeza con la almohada, querías seguir durmiendo, esta noche no habías podido conciliar bien el sueño. A los pocos minutos notaste como algo te rozaba la espalda, corriendo te gritaste mientras te incorporabas de un salto.

Tu: ¡Papá, que susto! - Gritabas.
Tp: Lo siento hija, pero son más de las doce, ya es hora de que te levantes.

Asentiste con la cabeza intentado tranquilizar tus nervios. Fuiste a asearte al cuarto de baño, cuando terminaste cogiste el móvil y lo desbloqueaste, Niall se había desconectado ayer a las cuatro y media de la noche y ya no se había vuelto a conectar, pensaste que quizás te quiso dejar con la intriga. Sentiste como el nudo de tu estómago se hacía más grande al pensar en lo que Niall tenía planeado para vosotros esta noche y si tú ibas a ser capaz de hacer lo que tenías planeado. Agitaste la cabeza para quitarte esos pensamientos de encima. Decidiste ir a la cocina a prepararte algo de comer. Bajaste las escaleras y de camino a la cocina te encontraste la puerta del despacho de tu padre encajada, la intriga pudo contigo y la abriste un poco para ver que es lo que andaba haciendo. Viste por una fina línea que estaba con traje de nuevo, aunque todavía no se había puesto la corbata, estaba escribiendo algo en su ordenador, parecía algo disgustado por la expresión de su cara. Abriste un poco más la puerta haciéndola chirriar, en ese momento tu padre alzó su vista hacia ti.

Tp: ¿Qué haces detrás de la puerta? - Arqueó sus cejas.
Tu: N-nada, tan solo ver que es lo que hacías.
Tp: Ah, ven, entra ___.

Abriste la puerta del todo y entraste al despacho, era muy luminoso y grande, tenía unas estanterías llenas de libros de lectura, de informática, enciclopédicas.., y unos sofás al lado de la ventana que daba a un jardín trasero, sabías que después del fallecimiento de tu madre tu padre hizo algunos cambios en la casa, quizás para no tener tantos recuerdos de ella. Recordabas que de pequeña te encantaba jugar al escondite por tu casa y siempre elegías este lugar para hacerlo. Después de unos segundos sin hablar clavaste la vista en tu padre.

Tu: ¿A que hora viniste ayer?

Tu padre se levantó de la silla, rodeó su mesa y se sentó en el pico.

Tp: Eso te lo tendría que preguntar yo a ti - te acusó.
Tu: ¿Qué?
Tp: Ayer llamé a las doce, para saber como estabas y fíjate por donde no me lo cogió nadie.

Pensaste rápidamente en una buena escusa.

Tu: T-tenia el audífono quitado.

Él te miró extrañado, sabía que no te lo quitabas casi nunca y que aun así algo, aun que fuese algo muy leve lo podías oír.

Tp: Ayer... bueno, hoy, vine a las cinco.
Tu: ¿Y hoy, bueno... mañana a la madrugada?
Tp: No sé, supongo que a esa hora también, ya te dije que hasta el domingo no podré parar.
Tu: Vale - Suspiraste.

En cierta manera te alegrabas ya que querías pasar esta noche con Niall. Dejaste a tu padre seguir con su trabajo mientras te ibas a por tu taza de chocolate. Veías por el cristal del microondas como la taza daba vueltas, te embobaste una vez más mientras lo mirabas, pensabas en Niall. «Relájate» Pensabas.
Pasaste todo el día encerrada en tu habitación, tu padre hacía horas que se había ido al trabajo, por lo cual no tenías nadie con quien hablar para que te despejara de tus insoportables nervios. Te habías probado todo tu armario entero pensando en qué es lo que más le gustaría a Niall y la verdad es que no lo sabías, sus palabras de ''te ves hermosa con todo'' no eran de gran ayuda, sobre todo si no te veías guapa con ninguna cosa que te probaras. Al final cogiste una blusa con botones sin mangas y unos jeans rasgados con tus vans. Era algo básico, pero te sentías cómoda con ello.
No dejabas de mirar el reloj, cuando viste las siete y media el corazón te dio un vuelco. No habías hablado en todo el día con Niall, no te atreviste a llamarle y él no se había conectado desde ayer. Miraste de reojo el móvil en tu mesita de noche, te acercaste y lo cogiste para desbloquearlo, pasaste tus dedos por unos cuantos contactos antes de encontrarte con el de Niall, dudosamente tu dedo se acercaba y se alejaba de la tecla de llamar. Al final le diste sin pensar. Te acercaste el móvil a la oreja, cada sonido que hacía dando a entender que había línea te ponía más nerviosa, por un lado no querías que Niall contestara.

- Hola pequeña.

Suspiraste mientras apretabas los ojos, « Relájate » te repetías hacia tus adentros.

- H-hola.
- He estado liado preparando cosas, por eso no te he podido llamar.
- ¿Liado? ¿Con qué?

Maldeciste en silencio mientras apretabas más los ojos, caíste en conclusión que era algo de esta noche. Oíste su risa por la otra línea.

- ¿A que hora te paso a buscar? - El continuó.
- No hace falta, iré yo.
- No, ya es casi de noche.
- Niall, no soy una niña de seis años.

Él dudó unos momentos.

- Está bien, no tardes.
- N-no.
- Adiós pequeña.
- Adiós Horan.

Colgaste y agarraste el teléfono fuerte entre tus manos. Estabas nerviosa, mucho.
Cuando saliste de tu casa ya había anochecido. Andaste a paso ligero hacia la casa de Niall, en un cuarto de hora llegaste al gran edificio. El mismo guardaespaldas que estaba la última vez te abrió la puerta, quizás Niall le había dicho que esperaba visita, le sonreíste tímidamente, ahora no estabas como para hablar, el nudo en tu garganta era demoledor. Andaste por el vestíbulo hacia el ascensor, entraste y le diste a la planta catorce, tu pulso iba demasiado rápido en aquellos momentos. Las puertas se cerraron lentamente, tu pecho subía y bajaba deprisa, el momento se acercaba. Miraste hacia la pequeña pantalla que había en el ascensor indicando en que planta estaba, parecía que pasaba una eternidad mientras que subía de planta en planta. Al final el ascensor se paró y se abrieron las puertas de la misma manera que anteriormente se habían cerrado, suspiraste con fuerza y saliste del. En un abrir y cerrar de ojos estabas frente a su puerta ''213''. Te acomodaste el pelo sobre un hombro y le diste al timbre. Segundos después Niall te abrió la puerta. Se quedó un par de segundos admirándote como si fueras una diosa, un trofeo hermoso que no dejaba de relucir.

Niall: Pasa - Te sonrió.

Pasaste lentamente por su pasillo hasta llegar al gran espacio abierto que era el salón, Niall te seguía por detrás sin despegar sus increíbles ojos celestes de ti. Sentías su presencia acechadora detrás de ti, su aliento rozándote el cuello descubierto, sin poner ningún tacto en tu piel.

Niall: ¿No me vas a dar un beso?

Tragaste saliva involuntariamente, tu respiración aun era irregular. Te diste la vuelta lentamente dejando tu bolso en una silla cercana a vosotros. Lentamente alzaste la vista buscando sus deseables ojos celestes, al fin los encontraste posados en ti. Se acercó levantando una mano hasta tu cuello y acariciándolo por detrás subiendo sus dedos por tu cuero cabelludo. Tu piel se puso de punta ante ese gesto, controlaste un gemido que intentaba salir de tus labios.

Niall: ¿Qué te pasa pequeña? Relájate.

Asentiste mirándole a los ojos, subiste tus manos por su pecho y las cerraste en puño agarrándote de su camisa.

Tu: Niall... yo... - tu boca se secaba por tus incontrolables nervios.

Cerraste los ojos, inspiraste profundamente y le miraste.

Tu: Enséñame tu habitación - Le susurraste.

Él te miró con una sonrisa en su cara.

Niall: No.

Te dejó muy confusa aquella frase, frunciste el ceño mientras soltabas su camisa dejando unas arrugas en su camisa blanca, rápidamente el cogió tus muñecas y las pasó por detrás de su cuello incitándote a presionar en el.

Niall: No lo haré sin besarte antes.

Inclinaste tu cabeza buscando los labios de Niall, él los bajó y los juntó con los tuyos en un beso apasionado, bajó sus manos descaradamente hacia tu trasero y lo apretó juntandote a el, una risa se escapó de tus labios mientras le besabas, te separaste del y corriste hacia las escaleras pero antes de subir el te atrapó.

Niall: ¿Dónde vas? - Te volvió a besar.
Tu: Sube conmigo, tengo que... decirte... tengo que... - Tus palabras se amontonaban en tu boca pero no sabías como ordenarlas.

El te cogió de la mano y te guió hacia su habitación en la segunda planta. Era enorme, estaba decorada con las paredes negras, armarios y mesas que contrastaban en un blanco, una gran cama central con sabanas oscuras y dos guitarras a un lado de la cama, aun por todas las cosas negras de su habitación parecía muy confortable, te pareció muy estilo Horan, aunque te sorprendió ver lo recogido y ordenado que estaba todo.

Niall: ¿Te gusta?

Besó tu cuello mientras te abrazaba por detrás dándote pequeños masajes en el vientre.

Tu: Si, pero Niall... - Le separaste de ti.

Querías hacerle sentir como él te hacía a ti con sus besos y sus caricias, querías darle placer de una manera distinta, algo nuevo para ti. Te armaste de valor y le miraste a los ojos tan cerca del que casi podías sentir su aliento.

Tu: Quiero... probar algo nuevo... para mi - Sentiste el nudo de tu barriga tirar dando un inmenso calambre de nervios al rededor de tu vientre.

Él te miraba con el ceño fruncido. Miraste hacia abajo, tu mano temblorosa se ceñía a la cintura de su pantalón metiendo un dedo por el, Niall no apartaba la vista de tus actos, notabas como su respiración se hacía más pesada contra tu cara. Con tu mano libre desabrochaste el botón del pantalón de Niall, tu pulso y tu respiración estaban a mil, no sabías como hacerlo. Bajaste su cremallera y al intentar bajarle los pantalones él te paró.

Niall: No.
Tu: ¿Qué?
Niall: No quiero que te sientas obligada.

Un rubor se apoderó de tus mejillas.

Tu: No me siento obligada - No podías mirarle -.Y-yo quiero.

El te soltó las manos y lentamente sus pantalones cayeron al suelo dejando ver sus boxers negros, te cogió en brazos y te llevó a la cama, tumbandote en el centro de ella. Niall se subió encima de ti y empezó a besarte y acariciarte el cuello bajando lentamente por tu escote, te estremecías debajo del, cada una de sus caricias te excitaba más que la otra, su tacto se posó en tu pecho, lo apretaba y lo acariciaba cuidadosamente haciendo que gimieras de placer.

Niall: ¿Puedo quitártela? - Preguntó sin aliento agarrando tu blusa.

Asentiste sin poder hablar, él se incorporó en tus caderas y de un tirón te desabrochó todos los botones dejando ver tu pecho y tu vientre subiendo y bajando continuamente por la excitación. Bajó su cabeza hacia el valle de tus pechos y lamió en zig zag hasta tu cuello dejando un rastro de besos húmedos por tu mandíbula. No podías dejar de gemir, era demasiado placer. Bajó hacia tu vientre besándolo, lamiéndolo y dándote pequeños mordiscos que te hacían estremecer.

Tu: Ni-all - Te quejabas.

El paró de besarte, puso cada mano al lado de tu cabeza y se inclinó para tenerte justo debajo, alzaste tus manos hasta tocar su vientre por la tela.

Niall: Déjame darte placer antes de que tu me lo des a mi, por favor - Casi suplicó.
Tu: Quiero quitártela - Agarraste su camisa con fuerza.

Niall rodó a tu derecha y se sentó apoyando la espalda en el cabecero de la cama tirando todos los cojines contra el suelo. Pusiste cada rodilla a cada lado de sus muslos pero no te sentaste encima del, aún no querías tocar aquella zona que empezaba a hacerse notar. Agarraste la tela blanca y se la sacaste, admiraste su desnudo torso, notabas que no se había puesto ante la exposición del sol por su blanca piel, pero aún así te parecía irresistible y estaba más fuerte de lo que recordabas. Pasaste tus manos por su pecho, en una caricia haciendo que se le pusiera la piel de punta, y bajaste hasta los abdominales, sin querer te sentaste encima rozando el bulto de los boxers de Niall, estaba tan duro. Él inclinó la cabeza hacia tras cerrando los ojos y mordiéndose el labio para no gemir mientras tu te levantabas de tu posición. Tus pechos quedaron a la altura de su cara lo que el aprovechó para besar la parte que no estaba cubierta por tu sujetador, pasaste tus manos por detrás de su cuello hasta tu nuca y redaste tus dedos en su pelo, echaste las cabeza hacia tras con la boca abierta disfrutando de cada una de las caricias que te daba. Le separaste y bajaste la cara para besarle desesperadamente. Obligaste a que Niall se tumbara en la cama. Besándole encima del mientras te acariciaba el trasero, quisiste quitarle las manos de ahí ya que te impedían seguir hacia abajo.

Tu: Por favor Niall, déjame - Sentías un nudo en la garganta por la excitación.
Niall: No hace falta que hagas esto.
Tu: Los... dos queremos.

Niall subió las manos hacia tus caderas dudosamente abriéndote paso, bajaste lentamente por su pecho dándole infinidad de besos, Dios, como amabas su torso, ibas cada vez más abajo dando pequeños besos entre el bello de debajo de su ombligo que seguía hacia debajo de sus boxers. Agarraste la cinta y lentamente la bajaste con dificultad, Niall subió un poco las caderas, al fin le pudiste liberar de ellos tirándolos hacia abajo y el se los quitó con habilidad entre sus pies. Miraste el miembro prominente de Niall, cada vez te estabas poniendo más nerviosa, sentías como el nudo de tu garganta se hacía más intenso, viste como el te miraba con cautela. Lentamente alzaste una mano hacia su miembro, tragando saliva involuntariamente, empezaste a subir y a bajar tu mano reliada a él. Niall volvió a inclinar la cabeza hacia atrás y soltó un gemido grave, te encantó verle así. El puso una mano sobre la tuya incitándote a que lo apretaras más y a que fueras más deprisa, sus dedos se enredaron con los tuyos dándote esa valentía que tanto necesitabas, después de unos segundos le quitaste la mano y lo hiciste tu sola, Niall levantaba sus caderas a la misma vez que gemía, era impresionante verle. Tu corazón bombeaba con fuerza sobre tu pecho cuando acercaste su punta a tus labios, él no se esperaba que fueras a hacer eso, corriendo posó una mano en tu hombro para que parases.

Tu: Quiero hacerlo Niall - le suplicaste.

Niall tenía la respiración muy agitada, apenas podía hablar, se limitó a asentir con la cabeza mientras cogía grande bocanadas de aire. Lamiste con tu lengua la punta, sabía salada y estaba demasiado dura, sentías los ojos de Niall clavados en ti, admiraba tu valentía. Seguiste lamiendo hasta que cuidadosamente la introdujiste en tu boca.

Niall: Oh, Dios - Gimió inclinando la cabeza.

La volviste a sacar y a meter un numero repetido de veces mientras bombeabas el resto con tu mano, sentías como Niall intentaba quedarse quieto aunque apenas lo conseguía con tus masturbaciones. Apretaste como él te insinuó antes mientras que con la lengua lamías la parte posterior del miembro.  Niall levantó una mano hacia tu cabeza para pasarte el pelo que cubría tu cara a un hombro, estaba realmente excitado, los dos lo estabais. Él se incorporó poniendo su peso en sus codos mientras tu seguías bombeando con fuerza su miembro, no podía dejar de gemir, estabas consiguiendo tu objetivo, estas haciendo que Niall disfrutase con el placer que le otorgabas. Sus gemidos se hicieron más continuos, su miembro palpitando en tu mano cada vez más duro.

Niall: P-para, ____ pa...ra - Suplicaba entre jadeos.

Paraste y en un segundo se puso encima de ti como antes, bajó su cabeza para besarte mientras que con la otra se tocaba, estaba llegando al climax, ahogaste sus gemidos graves entre sus besos mientras notabas un liquido caliente chocar contra tu estómago. Te dejó de besar para respirar mientras te sonreía posando su frente en ti, lo que hizo que sintieras en tu pecho un calambre tan especial, volvió a posar sus labios en ti, perdisteis la noción del tiempo entre besos y caricias, te sentías realmente bien. El descansó su cuerpo de lado en el colchón mientras que te pasaba una mano por debajo de tu pecho.

Niall: ¿Estas bien? - Te besó en el hombro.
Tu: Aja - Estabas exhausta - ¿Y... tú?
Niall: Si - Se rió, estoy muy, muy bien. Con esto me refiero a que eres sorprendente.

Te giraste hacia el, veías las gotas de sudor por su frente, sus ojos celestes te miraban con deseo, tu corazón se aceleraba cada vez que Niall te miraba de esa manera, veías que era el hombre más hermoso y sexy del mundo. Te acurrucaste junto a el a pesar de la calor que emitían vuestros cuerpos aun calientes, entrelazasteis las piernas como queriendo enredaros en la piel del otro, Niall te rodeo con su brazo para mantenerte cerca, sentíais vuestro sudor en el cuerpo del otro, pero aun así te sentías en el paraíso cada vez que Niall te abrazaba tan fuerte como lo estaba haciendo ahora. Besaste su pecho y en sus suspiro dijiste ''Te amo''.




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4 comentarios:

  1. MORIIII KAHSJKAJSKAJKSJD OMGGG SIGUELAAAA<3 me encanta<3

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  2. Vaya capituloo!! A sido impresionante:))
    Me encantaa:) siguelaa

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  3. Madre mía, no sé como puedes escribir así de bien, ¿tienes algún superpoder o algo? Es que no se me ocurre otra explicación. Ha sido impresionante. Muero por momentos. Jajajaja. Espero el siguiente pronto. <3 xx.

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