One Direction Novelas



Blog dedicado a publicar novelas (fan fictions) de One Direction. Soy @backforbritish y soy la autora y propietaria de todas las novelas que se publican en este blog.

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lunes, 19 de agosto de 2013

Forbidden - Capítulo 1

Me siento como si pudiera volar en este mismo momento, noto las frías corrientes de agua llevándome a su antojo. Mi cuerpo desnudo se hunde más en aquel lago congelado a causa de la gravedad, no lucho, no intento volver a la superficie, tan solo me dejo llevar. Por encima de mi veo una nube de pompas un poco antes de que mi pelo tapase mi visión como algas enredándose en mi rostro. Agito mi cabeza, alzo los brazos y muevo los pies pateando el agua a gran velocidad hacia la libertad. Inundo mis pulmones con una gran bocanada de aire puro. Mi cuerpo se mantenía en movimiento debajo del agua mientras mi cabeza se alzaba por encima de ella observando todo el maravilloso paisaje: un atardecer anaranjado, montañas oscuras a lo lejos enmarcando el bonito lugar, casas modernas salpicadas alrededor y un bosque rodeando los lugares más próximos de lago, sin duda era un lugar perfecto donde me encantaba perderme para huir de problemas, para buscar inspiración o tan solo por el placer de estar sola.
El sol cayendo entre las montañas era una señal para mi, pronto debía marcharme a casa, así me lo había dicho horas antes mi madre. Nadé hacia la orilla, observaba que nadie estuviera cerca de mi ya que estaba desnuda. Campo libre. Salí del agua, corrí hacia mi toalla tirada en el suelo, la sacudí y cubrí mi cuerpo con ella. El frío aire pasaba a través de mis piernas aun mojadas causándome un escalofrío que recorría mi cuerpo entero. Quise salir de ahí cuanto antes, estaba anocheciendo y no me gustaba andar por aquí de noche sin la compañía de otra persona. Me puse el vestido con rapidez, metí la toalla en la mochila y me calcé en mis vans algo desgastadas. Mientras que me amarraba los cordones oí un crujido de ramas por detrás de mi, volví mi cabeza casi al instante y observé todo a mi alrededor, casi reteniendo mi respiración, pendiente de cada detalle que me podría alertar de que no estaba sola.

- ¿Hay alguien ahí? - Giré mi cuerpo al completo hacia el mar de arboles que se amontonaban justo de donde provenía el sonido crujiente de las ramas.

Observé un poco más pero no había rastros de otra persona, quizás solo fuera un animal, no lo sabía, pero tampoco iba a perder mucho tiempo en averiguarlo ya que tenía prisa. Cogí mi mochila del suelo y emprendí mi camino hacia la salida del lago. La casa de mis padres estaba cerca de aquí, así que no me llevé mi coche, a demás me gustaba andar. Noté que mi móvil sonaba en mi mochila, corriendo lo cogí y lo atendí sin ver quien era.

- ¿Diga? - Pregunté.
- Hija ¿Te falta mucho? - Mi madre por la otra línea preguntaba inquieta.
- No, no mamá, ya voy de camino.
- Date prisa, hemos quedado a las nueve, no lo olvides.
- ¿Cómo lo voy a olvidar si no haces nada más que recordármelo? - Protesté riéndome.
- Sabes que es importante para tu padre y para mi quedar bien ante esta familia.

Resoplé mientras miraba al cielo casi oscurecido.

- Lo sé - Admití -. Mamá, te dejo, ya estoy llegando, hasta ahora - Colgué.

Retuve mi móvil entre las manos, por una extraña razón sentía que alguien andaba detrás de mi. Me giré un par de veces, pero no había nadie, estaba empezando a pensar que el frío me había afectado a la cabeza. Anduve a paso ligero por la gran avenida llena de casas hasta encontrar la de mis padres, subí los tres escalones principales, saqué mis llaves del pequeño bolsillo trasero de la mochila y encajé una de ellas en la cerradura para hacerla girar. Mi sorpresa fue encontrarme a mi madre en la entrada cuando abrí la puerta, parecía muy enfadada por cómo me miraba, sus ojos clavándose en mi seriamente y sus labios haciendo un arco hacia abajo. Sabía que no iba a escapar muy bien de esta.

- Tienes media hora para ducharte y arreglarte.

Bien, nos hemos saltado los preliminares de «Hola hija, ¿dónde estabas? por fin estas aquí» y eso no era muy buen comienzo de la conversación, que digamos. Asentí con la cabeza mientras cerraba la puerta, pasé delante de ella con una sonrisa para calmarla, cual no tuvo el efecto que creía que iba a causarle. No sirvió para ponerla de mejor humor, así que decidí marchar hacia el cuarto de baño para cambiarme. Me duché lo más deprisa que pude, igual hice cuando me vestí, tan solo cogí lo primero que vi elegante en mi armario y me lo puse: un corto vestido rojo intenso, algo holgado, pero el cinturón que tenía debajo del pecho hacía resaltar de una manera extrañamente sexy mis curvas, busqué mis tacones de botas negros por debajo de mi cama, los encontré y rápidamente me los puse.

- ¡Te has pasado de la media hora! - Gritó mi madre desde abajo.

Corriendo me puse en pie y fui de nuevo al servicio para retocarme un poco, me puse un poco de rímel en los ojos y un brillo de labios, si hubiera tenido algo más de tiempo quizás hubiera echado mano del colorete y de la sombra de ojos, pero no podría. Cerré rápidamente el bolso con mis pinturas y lo tiré en mi cama, cerré la puerta y bajé hacia donde mis padres me esperaban. Mi madre estaba ajustándole la corbata a mi padre cuando me reuní con ellos. Giró su cabeza hacia mi y me escrutó con la mirada de arriba a bajo, frunciendo el ceño cuando llegó a mi cara. Ay no, no quiero más peleas...

- ¿Y ese pelo? - Me preguntó.

Alcé mi mano libre al pelo, no me había dado tiempo a secarlo, tan solo a peinarlo.

- Solo me has dado media hora - Refunfuñé.
- Cincuenta minutos - Rectificó mi madre.
- A ver - mi padre entró en la pelea -. No hay tiempo para discusiones, venga, vayámonos.

Seguí a mis padres hacia el coche, abrí la puerta trasera y me senté esperando a que mi padre pusiera el motor en marcha. Una vez habíamos salido de nuestra avenida nos adentramos en un camino con campos de cultivos a los lados, sinceramente no me gustaría andar por esos sitios yo sola, daban bastante miedo. Bajé mi ventanilla un poco para que entrara el aire y de repente el estruendoso e insoportable rugido del motor de una moto pasó por nuestro lado a gran velocidad, a los pocos segundos pasaron otras dos y a la tercera no tuve más remedio que subir del todo la ventanilla.

- ¡Malditos! - Mi padre protestó dando un golpe en el volante -. ¿No saben a la velocidad que van?
- Tranquilo Zak - Mi madre calmó a mi padre.

Suspiré profundamente mientras miraba de nuevo a la ventana, sinceramente y aunque estuviese mal, no me habría importado irme en una de esas motos, lejos de aquí ya que no quería ir a ninguna estúpida cena ni conocer a nadie, me sobraba con la poca y amable gente que conozco. Pero esta vez no era cuestión mía, sino de mis padres.
Aparcó el coche justo delante de una casa muy lujuriosa, casi como la de mis padres. Salí del coche sin dejar de mirar la fachada blanca de aquella mansión.

- Sam - Mi padre me llamó la atención mientras que se acercaban a la puerta.

Me apresuré con ellos. Mi madre parecía un poco más relajada, un poco, solo un poco, aun tenía nervios, cosa que era comprensible por la situación. Llamaron al timbre y en menos de un minuto una pareja nos abrió la puerta. Saludaron a mis padres muy sonrientes, parecía que estaban muy contentos por tenerles ahí con ellos.

- Esta es nuestra hija, Samantha - Mi padre me presentó a la pareja.
- Hola, encantada - Les tendí una mano mientras que les sonreía amablemente.
- Estos son el señor y la señora Twist - Mi padre siguió con el acto de presentación.

La mujer me pareció preciosa a primera vista, sus ojos grandes celestes contrastaban con su oscuro pelo, sus fracciones aun definidas hacían que fuese aun más hermosa.

- Hola Samantha, encantada igualmente - Me devolvió el saludo.
- Oh, puede llamarme Sam, si usted quiere.
- Lo haré si no me tratas de usted - Me guiñó el ojo divertida - Me hace sentirme mayor, llámame Anne -.Su sonrisa le hacía parecer años más joven.

Asentí sonriéndole. Entramos a la casa, que si antes por fuera me parecía enorme, por dentro me parecía gigantesca. Pasamos al salón decorado con tonos grises y cremas, la verdad es que me pareció un lugar muy acogedor, parecía muy hogareño aun siendo tan grande.

- ¿Y vuestro hijo? - Preguntó mi madre.

¿Hijo? ¿Qué hijo? A mi nadie me había dicho nada de que tuviera que enfrentarme a un crío, aunque la pareja me había caído muy bien no quería pasar la noche al lado de su hijo, más críos adolescentes repelentes no, por favor, odiaba a esos críos de familias adineradas que se creen muy chulos solo por tener padres que le consienten todo.

- Pues no lo sé - Anne se sacó el móvil del pantalón - Le he dejado un par de mensajes, pero no me ha contestado - Podía vislumbrar preocupación en sus ojos.
- Ya sabes como es el niño, estará bien cariño - Su marido, Robin, le calmó - Ahora empecemos a picar algo, ya empiezo a tener hambre.

Todos nos reímos al escuchar esa frase de Robin. Anne se guardó el móvil en su pantalón y nos dirigió a la mesa donde estaban todos los platos colocados en fila. Nos pusimos al rededor de ella para picar algo antes de comer. Yo sostenía en mi mano derecha un baso con cocacola mientras que todos los demás tenían alguna bebida con alcohol, quizás si supieran que yo bebía no me hubieran visto del mismo modo de niña inocente, puesto que no lo soy.
Estaba escuchando la conversación de mi madre con Anne cuando de repente sonó las llaves de la cerradura en la puerta principal, miré a Anne que se había levantado y andaba a paso ligero hacia la puerta.

- Hola cielo - Escuché su voz desde lejos - Llegas muy tarde ¿Dónde has estado?

Miré a mi madre, horas antes había pasado lo mismo en mi casa, pero ella en vez de ser tan dulce como lo fue Anne se limitó a hablarme con enfado.

- Lo siento, no fue mi intención - Habló una voz grave, no parecía para nada la de un crío, para nada -. Salí a dar una vuelta, no me di cuenta de la hora y ya que andaba cerca de mi casa me quedé ahí para cambiarme.
- Nos tenías preocupados.

Sus voces cada vez eran más notables y sin saber porqué mis nervios iban en aumento ¿Que me pasa? Mi madre se levantó de mi lado y fue a la entrada del salón para recibir al hombre que había entrado en la nueva aula donde nos encontrábamos. Apenas pude pestañear el suficiente tiempo como para descubrir una figura alta detrás de Anne.

- Mirad quien ha venido - Se echó hacia un lado dejando a el chico a nuestra vista.

Puedo jurar que el mundo se me ha parado en este mismo instante, mi corazón ha dado un vuelco de trescientos sesenta grados y se ha enredado en mi garganta, haciendo que mi respiración se complique como jamás antes lo había hecho. Un chico moreno con el pelo casi rizado a los bordes de la cara, con un tupé hacia atrás hecho con el flequillo que le caía en la frente, unos grandes ojos preciosos que casi me atrevo a decir que son verdes, aunque esté lejos puedo casi notar el color distinguido de ellos, esa boca entreabierta enseñando unos dientes perfectos, blancos y rectos enmarcados por unos labios gruesos y rojizos, dios, necesito aire, la boca se me seca y no soy capaz de articular mi brazo para beber un trago de cocacola, por favor ¿que me pasa? 
Sus ojos estaban posados en mis padres cuando de repente Anne le cogió del brazo y me señaló.

- Ella es Samantha - Anne le indicó.

Su mirada cambió al completo, sus ojos hicieron un rápido recorrido desde mis pies hasta mi cara, provocandome un intenso escalofrío, parecía... asustado, fugazmente lo vi en sus ojos. Tragué saliva inconscientemente cuando vi su paso hacia mi. No voy a negar que yo también le escruté de arriba a bajo; sus zapatos algo desgastados de cuero marrón pegaban a la perfección con sus pantalones ceñidos a sus piernas y su camisa de seda desabrochada por los cuatro primeros botones y eso que tiene en el pecho ¿es un tatuaje? Dios, ser tan jodidamente sexy debería de ser ilegal. Note que los demás volvían a sus conversaciones, dejándonos al chico desconocido y a mi tiempo para intimar.

- Harry Styles - Me tendió una mano con una sonrisa que pudo derretir mi corazón en segundos.

Fijé mi vista en su mano, era enorme.

- Sam... - agité delicadamente mi cabeza -. Qu-quiero decir...  Samantha, Samantha James - Le devolví el apretón, casi sentí un hormigueo en la mano mientras que le estaba tocando.

Abrió más los ojos mientras sonreía divertido ¿Que ha pasado? ¿Tengo algo en la cara?

- Buen apretón - Soltó mi agarre.
- Oh, lo siento - Bajé mi cabeza algo avergonzada.

Él alzó los hombros dándome a entender que no pasaba nada, me dedicó una última sonrisa y se giró hacia su madre que nos estaba mirando muy sonriente. Nos dirigimos a la mesa y nos sentamos cada uno en nuestros respectivos sitios, mi padre y mi madre juntos que justo enfrente tenían a la pareja Twist que a la vez tenían a Harry al lado, cual me tenía delante de él.

- ¿Que os parece si el martes quedamos en las oficinas de Zak para firmar los papeles? - Mi madre preguntó.
- Si, estupendo - Robin contestó sonriendo.
- Por mi no hay ningún problema - Anne comentó.

Apenas estaba atendiendo a la conversación de mis padres, sentía los ojos de Harry descaradamente proyectados sobre mi, me hacía sentir muy incómoda, mucho.

- Perdonad ¿Dónde está el servicio? - Pregunté interrumpiendo la conversación.
- En el p... - Harry interrumpió a Anne.
- Ya se lo enseño yo - Dijo descaradamente - Y de paso traigo más vino - Cogió la botella mientras que sonreía a Robin.

¿Qué? No, Harry no, si me voy al servicio es porque necesito estar dos segundos lejos de ti antes de que me de algo. Mis súplicas mentales para que se quedara en su sitio no valieron de nada. Seguí a Harry por detrás, guiándome fuera de la sala. Entramos por un pasillo muy estrecho y largo. Cuando se dejaron de oír las voces de nuestros padres Harry se dio la vuelta hacia mi y bruscamente me empotró contra la pared sujetándome las muñecas con una sola mano por detrás de mi espalda.

- ¿Qué haces? ¿Estas loco? - Protesté enfadada sin poder mirarle a la cara.
- Mírame - Impuso él.

No me podía creer lo que estaba haciendo, me había acorralado en segundos y me estaba inmovilizando con una sola mano, la fuerza de este hombre es brutal. ¿Qué le había pasado? Hace unos minutos había sido tan lindo y ahora me tiene empotrada en la pared cual bestia. Me removí intentando escapar, pero lo único que provocaba era que su agarre fuese más fuerte y que me dolieran más las muñecas. De una manera extraña no quería que él me soltase.

- Mírame Samantha - Gruñó.

¿Quien se creía que era para darme ordenes? ¿La guapura se le ha subido a la cabeza o qué? Alcé mi cara, decidida a mirarle con desprecio y así fue durante los primeros dos segundos, antes de que sus ojos se clavasen en los míos. Mi corazón se acelera de un modo incontrolable al perderme en su veta verdosa, estaba tan cerca de mi piel que casi notaba su aliento pesado en mi pecho, involuntariamente me mordí el labio por mi frustración, ahora mismo le quiero dar un puñetazo en la cara por ser tan bruto conmigo, pero a la vez no quiero que deje de serlo. ¿Por qué? ¿Qué me está pasando? Harry no dejaba de mirarme con el entrecejo fruncido, y dios, que sexy esta ahora mismo.

- Mierda - Resopló soltándome de mala gana - Lo sabía.

Mi reacción fue cogerme mis muñecas y acariciarlas para aliviar el escozor que Harry me había provocado.

- ¿Sabías? - Pregunté enfadada -. ¿Qué sabías?

Harry andaba hacia la salida del pasillo pero rápidamente le cogí del brazo y le obligué a darse la vuelta para mirarme.

- Eres un jodido estúpido, me has hecho daño y encima te enfadas conmigo - Hablé con incredulidad - ¿Que coño pasa contigo?
- No te me acerques - Habló bajo cogiéndome de una muñeca - Esto, por tu bien, nunca ha pasado.
- Si crees que me vas a acojonar lo llevas claro - Me solté de su agarre enfadada y me di la vuelta, proyectando mis pasos hacia el salón.

Tenía ganas de volver y darle ese puñetazo que se merecía, jamás me habían tratado de esa manera, será imbécil. ¿Pero por qué ha sido tan borde conmigo? Si no le conozco. Respiré profundamente antes de entrar en el salón, no podían verme de mal humor, no quería arruinarles la noche a mis padres. Era su gran noche de negocios. Volví a mi asiento mientras que mis padres hablaban con la pareja, sumidos en sus conversaciones, ajenos de lo que Harry y yo habíamos tenido en el pasillo hace escasos minutos. Mientras que me sentaba miré el asiento vacío de él justo delante de mi, pensé que en cualquier momento podía volver y eso hacía que mis nervios flotasen de nuevo. Pero por otra parte... por otra parte ansiaba volver a tenerle cerca ¿Por qué? Debería odiarle... pero en vez de eso estoy deseando que entre por esa puerta y que se siente a mi lado. Mi frustración en estos momentos es demasiado para mi.

- Perdonad - Harry asomó su cuerpo por la puerta del salón -. No me encuentro muy bien, creo que me voy a ir a descansar.

Que bien mientes Styles. Será cobarde por no enfrentarse a esta situación. Seré cobarde por no poderle mirar.

- ¿Que te pasa cariño? - Anne se levantó nerviosa y se acercó a su hijo.
- La cabeza... tan solo quiero descansar un poco.

Se despidió de nosotros y se perdió detrás de la puerta del comedor, apenas me digné a mirarle, no podía, quería, pero no podía. No hable en toda la noche, seguía escuchando las conversaciones como un sonido distorsionado, tan solo pensaba en él, en Harry. Me había pillado muy fuerte por él. Mucho. Esos ojos verdes han sido mi perdición, ese pelo oscuro mi debilidad, esa voz grabe y su cuerpo... todo él debía estar prohibido, tanta perfección lo debía estar. Sus actos violentos hicieron que tuviera ganas de arremeter contra su ser, aunque no niego que por unos momentos, mientras que le miraba a los ojos, no quería que me soltase. La velada casi estaba acabando y yo estaba deseando de irme para no encontrarme nunca más con él.

- Anne, ha sido un placer - Mi madre le agradeció.
- El placer ha sido nuestro - Contestó risueña -. Sam.

Me volví cuando oí su voz.

- ¿Si?
- Ha sido un placer conocerte, eres una jovencita muy guapa.

¿Por qué tu hijo no puede ser la mitad de amable que tú?

- Gracias - Sonreí.

Nos dirigimos hacia la salida. Estaba muy ansiosa ¿Harry bajaría para despedirse? Cuanto más nos acercábamos al coche mis temores se hacían más grandes, no iba a bajar. No podía quedarme ahí como una tonta, tenía que verle por última vez. Tenía que hacer algo.

- ¡Esperad! - Alcé mis manos.

Los cuatro adultos delante de mi se pararon para mirarme.

- Me he olvidado una cosa en el cuarto de baño - Me inventé.
- ¿El qué? - Mi madre preguntó.
- A-ah... e-el brillo de labios, si, un momento ahora vuelvo.

Corrí de nuevo hacia la casa, maldije por dentro ¿Cómo se supone que voy a encontrar la habitación de Harry si el sitio es enorme? Suponía que debía de estar en la parte de arriba, por lo cual las subí y me posicioné en la barandilla de arriba. Había cuatro puertas blancas, pero me decidí a entrar por la que estaba más lejos ya que en aquella había pegatinas de cromos arrancadas y un poster en pequeñito. Mi mano dudó en tocar cuando llegué a la puerta, decir que estaba nerviosa no correspondía a lo que realmente sentía. Llamé un par de veces pero nadie me contestó, quizás estaba dormido así que decidí dar marcha atrás. Pero no, él casi me había dejado sin muñecas, por lo cual me daba igual que pensase que soy ruda. Llamé de nuevo pero nadie me contestó así me armé de valor y abrí la puerta para descubrir un cuarto sumido en la oscuridad, totalmente vacío... ¿Y Harry?


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9 comentarios:

  1. Me ha encantado este primer capítulo en serio, sigue subiendo pls. ¿Me podrías avisar cuando subas? Soy @doncasterdrugs besos xx

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  2. Hola me encantan tus imaginas porfavor siguelo pronto: ,( Si pudieras avisarme cuando subas capitulo mi twitter es @taniiyharii. Gracias: D

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  3. Me ha encantado este primer cápitulo por favor el siguiente ya y sube tambien el siguiente de hear me, please avisame soy @por1Dsonrio un beso :)

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  4. Mee encantaaa! porfiss avisamee cuando suubaaaaas @batallercarla
    Carla

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  5. Por fi sube el próximo capítulo y el de Hear me también, me encanta *-*

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  6. Sube mas capítulos de las dos novelas porfa

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  7. Me encanta, creo que es la única novela que ha conseguido intrigarme de una manera enorme con un solo capítulo. Podrías avisarme por twitter cuando subas caps??? Soy @RecklessFor1D
    Un beso xx.

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  8. Ai Holaa soy @Fans1DSpain1D y tu novela es slksglgshldkghañlkgnañjñk el primer cap es muy per- fect jajaja ahora leeré el segundo! Estoy ansiosa :3

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