Tu: ¿Papá? - Alzaste la voz en busca de una respuesta.
Silencio. Silencio fue tu respuesta. Tu paso se dirigió hacia el salón, observando cada detalle, el sofá delatando marcas de alguien sentado justo en la esquina, la mesa de comer intacta... pero había algo que llamó demasiado tu atención, justo debajo del televisor, dónde tu padre guardaba desde siempre las botellas del alcohol estaba abierto, apresuraste tu paso hasta él y te agachaste, tu mano temblorosa se apoderó de unas cuantas botellas tumbadas creando un charco en el suelo con el líquido que habían derramado.
Niall: ____ - Te llamó.
Giraste tu cabeza a la vez que tus pies y te incorporaste tan deprisa como pudiste marchando hasta dónde Niall se encontraba. Estaba de pie, junto a la mesa de su escritorio, mirando por la ventana, tu padre trajeado, como siempre. Aspiraste con fuerza el aire por tu boca, sentías como el miedo poco a poco iba apoderándose nuevamente de ti, no querías enfrentarte a esto.
Tu: Quédate aquí - Susurraste de espaldas a Niall.
Niall: Pero y... - Le miraste a los ojos, dejándole claro que este problema no era asunto de él.
Cerró los ojos, respiró hondo y los volvió a abrir. Pareció relajarse.
Niall: A la mínima entro - Niall te fulminó.
Asentiste.
Tragaste saliva involuntariamente cuando palpaste el pomo del despacho de tu padre para cerrarlo y sumirte en una habitación con él, a solas. Respiraste profundamente y alzaste la vista para mírale. Veías a un hombre perdido, triste, solo, apagado, adjetivos que nunca usarías para describir a alguien al que amas tanto, alguien como tu padre. Sostenía una copa de Brandy en su mano derecha, moviendola en círculos haciendo chocar los cubitos de hielo, una vez removida alzó su mano y dio un trago. Eras incapaz de hablar, limitabas a observar a aquel hombre extraño, cual no parecía tu padre.
Tp: Intento ser paciente - Murmuró hacia la ventana abierta -. Paciente contigo, pero me obligas a traspasar mi límite - Empezaba a alzar su voz.
Tu respiración se alteró de un modo incontrolable, no querías saber la continuación de aquellas palabras.
Tp: Tu madre sabía como manejar estas situaciones, yo no, lo acabo de comprobar.
Él se dio la vuelta y volvió a mojar sus labios en la copa mientras te escrutaba con la mirada. Bajaste tu vista hacia tus manos unidas, moviéndose en una caricia nerviosa. Dejó de un golpe la copa en su mesa haciéndote estremecer del susto.
Tp: Pero como tu madre no está aquí lo haremos a mi manera - Hablo con una voz fría, casi dejándote sin respiración - Quiero una maldita explicación de porqué te comportas así y más vale, por tu bien, que sea una buena excusa.
Tu padre recorrió la mesa a paso lento para reunirse contigo, a la vez que tu andabas hacia atrás, huyendo de su ser. Él se paró en seco justo cuando tu espalda dio contra la pared, tus ojos rebosaban miedo, mucho miedo.
Tp: ¿Tanto miedo te doy? - Siguió con su fría voz.
Alzaste tus ojos hacia los suyos, deseando de decirle con la mirada lo que tu boca no era capaz de expresar. De repente viste por encima del hombro de tu padre como la puerta se habría dejando ver al hermoso hombre de ojos celestes yendo en tu rescate, era tu héroe, sin duda. Tu padre se giró hacia él, fijándose de arriba a bajo en el intruso de la habitación.
Tp: ¿Y tú eres? - Su tono frío pasó a ser de desprecio.
Frunciste el ceño, te lo tomaste como un insulto personal que tu padre hablara de esa manera a tu chico.
Tu: ¿Querías una razón por la que me comporto así? Ahí la tienes - Alzaste el ceño indicando a Niall.
La primera vez que hablabas en la discusión era para hablar de Niall, sabías que eso a tu padre le pondría de los nervios, pero básicamente no te importó en absoluto. Niall parecía inmune a la mirada acosadora de tu padre, es más lo ignoró y fue a por ti. Sonreías mientras le veías cruzar la habitación hasta ti, pero de repente tu padre se interpuso en su camino. Él corazón te dio un vuelco al completo.
Tu: ¡No te acerques a él! - Gritaste a tu padre que retuvo a Niall con la mano puesta en su pecho.
Ignoró tus amenazas.
Tp: ¿Quien te crees para llegar así a mi casa? - Susurró en un tono que realmente te asustó.
Tu respiración se aceleraba a medida que Niall fruncía el ceño, no querías saber de que manera podía terminar esto.
Niall: El que la lleva lejos de toda esta mierda, él único hombre que la ama de verdad - Apartó la mano de tu padre con un empujón y corriste a abrazarle.
Bajo su abrazo te sentías protegida, incluso aliviada. Veías rencor, dolor, odio en la mirada de tu padre, supiste que era el momento de hablar, de decir todo de una vez. Niall entrecruzó sus dedos con los tuyos cuando te diste la vuelta para mirar a tu padre a sus ojos, sabía que necesitarías fuerzas para enfrentarte a él.
Tu: Me das miedo, lo admito, pero a la vez me das pena. Te quiero y te odio a la vez, aun intento comprender como puedo hacerlo. Últimamente... t-tan solo... - Niall te apretó la mano dándote fuerzas -. Piensas en ti, desde que mamá... murió y-ya no eres el mismo - Hacías un gran esfuerzo por no derrumbarte mientras apretabas las manos de Niall.
Viste como tu padre tragó saliva a la vez que miraba como tus labios se abrían adecuadamente a las palabras que soltabas, cuales se clavaban en él duramente.
Tu: Acepta que mamá no está aquí, acepta que yo no puedo ser como ella... - Recordaste que Niall no sabía nada de tu operación.
Viste fugazmente el dolor de tu padre en sus ojos cuando le pronunciaste a tu madre, aún la amaba y la perdida le volvía segundo a segundo más loco.
Tu: Niall... - Te diste la vuelta - Por favor, déjame a solas con él, vete al coche - Murmuraste.
Resopló y asintió con la mirada fija en tus ojos.
Niall: ¿Vas a poder? - Te apretó los dedos.
Tu: Vete, por favor - Le devolviste el apretón sin responderlo.
¿Que si ibas a poder? Ahora sería el momento de averiguarlo.
Niall se fue al coche, volviéndote a dejar sola, aunque sabías que él nunca se iría, jamás te dejaría sola, te lo prometió y lo demostró.
Respiraste con fuerza, armándote de valor.
Tu: Lo siento - Frunciste el ceño mientras bajabas la mirada -. Debí de ser más cuidadosa.
Tu padre andó hacia su cómoda silla de cuero por detrás de la mesa del escritorio a la vez que negaba con la cabeza. Se apoyó en la mesa con los codos mientras que entrecruzaba los dedos en posición de rezo y juntaba la boca a los dedos. Cerró los ojos, sumido en recuerdos.
Tp: ¿Piensas que estoy loco?
Quizás el silencio que inundó la habitación fue la mejor respuesta.
Tu: La muerte de mamá nos afecto mucho, pero no puedes dejar que las cosas sigan así, ella quería verte feliz, sabes cuanto te amaba.
Una sonrisa salió del escondite entre sus dedos, aun mantenía los ojos penosamente cerrados.
Tp: No sé como puedes vivir así.
Tu: ¿Cómo? - Arrugaste el entrecejo.
Tp: Feliz - Abrió los ojos al pronunciar esa palabra.
Niall pasó por tu mente como una ráfaga, él era el culpable de tu felicidad: Un estallido de éxtasis, aire freso, dolor, sentimientos a flor de piel, amor, risas, caricias, noches de pasión, enfados, llantos, sonrisas, cariño, nuevas sensaciones, sentirte única, oír todo sin percibir sonido alguno, felicidad extrema. Él era tu vida desde que el maldito destino quiso arrebatarte la tuya. Caíste en conclusión que si no fuera por Niall, quizás, ahora mismo estarías sumida en una locura constante, queriendo salir de ella, luchando con todas tus fuerzas, pero aun así resultaría en vano. Hasta que una mano fuerte agarró la tuya y te empujó hacia la libertad. La mano de tu héroe, Niall.
Tu: Encontré la felicidad en él.
Tp: ¿No te da miedo?
Tu: Mucho - Asentiste.
Te parecía increíble tener esta conversación con tu padre, aunque si eso le reconfortaba lo harías.
Tu: Me da mucho miedo, pero no le puedo dejar ir.
Tp: Como yo con tu madre y cuando la perdí... - Le interrumpiste.
Tu: No la has perdido, ella sigue siendo parte de ti y de mi.
Él se movió en la silla acomodándose.
Tp: Tu operación sería algo que me haría feliz, lo sabes.
Respiraste hondo.
Tu: Lo sé.
Tp: ¿Te quedas hoy? - Más bien no parecía una pregunta con el tono de voz que puso, pareció una orden.
Tu: ¿Aquí? ¿Hoy? ¿Sin él? ¿Por qué? - Preguntaste con la máxima intranquilidad.
Tp: Me lo debes - Volvió el señor hostil.
Asentiste mientras abrías la puerta.
Tp: ¿Dónde vas?
Tu: A despedirme de él por lo menos, ¿o acaso no puedo?
Tp: ____.
Te paraste en seco y te volviste hacia él con una expresión algo perezosa.
Tu: ¿Si?
Tp: ¿E-es oficial?
Tu: Lo es, es mio - Confirmaste - Y yo suya - Murmuraste mientras que salías por la puerta principal.
Caminaste hacia Niall que salió del coche nada más verte. Corriste hacia él y le abrazaste.
Niall: ¿Que tal, pequeña? - Besó tu cabeza.
Te separaste lo suficiente de su agarre como para poder verle esos perfectos ojos.
Tu: Tengo todos los huesos en su sitio, eso es buena señal.
Intentaste que se riera, pero no funcionó, en vez de eso frunció el ceño.
Niall: Eso no es algo con lo que me guste bromear - Murmuró.
Tu: Ups - Pensaste.
Niall: Bueno, vayámonos.
Te mordiste el labio parando a Niall en el sitio.
Tu: A-ah, mi padre quiere que me quede...
Niall: ¿En serio? - Su desilusión se hizo notar a través de sus ojos caídos.
Te parecía como un niño pequeño en aquel momento, un niño pequeño desilusionado.
Tu: Eh mi vida - alzaste su cara entre tus dedos -. Solo por esta noche, mañana seré toda tuya.
Niall: ¿Toda mía? - Su desilusión se borró de su cara. Hola sonrisa pícara -. Eso suena muy bien.
Tu: Mañana podré tomarte la revancha, tomate esta noche para descansar - Acercaste tus labios a los suyos.
Niall: ¿Crees que voy a pegar ojo con eso?
Tu: Ni yo tampoco, voy a echar de menos como me abrazas al dormir.
Él inclinó sus labios a los tuyos y los junto perdiéndoos en un beso del cual no querías dejar.
***
- Eres una pesada que lo sepas.
Te reías con las ocurrencias de Ali.
- Me da igual, voy a ir a verte, llevo mucho tiempo sin poder hablar contigo como es debido.
Ali se desahoga por la otra línea telefónica, te había llamado unas cuantas veces, pero al tener el móvil sin batería no lo pudiste atender. Te habías tumbado en la cama mirando al techo de tu habitación imaginando que estaría haciendo Niall en estos momento ¿Estará comiendo? ¿Estará viendo la tele? ¿Estará durmiendo? ¿Estará duchándose? Tu último pensamiento fue demasiado detallado en tu mente, te imaginabas el cuerpo desnudo de Niall, cayéndole agua por todo su ser y abrasándole la piel. Tu cabeza iba a mil por hora.
- ¿____? ¿____ estás ahí? - Tu amiga te alertó.
- O-oh, si, si, perdona - Borraste tus pensamientos sucios - ¿Qué?
- Te decía que si ya se lo habías dicho a Niall.
- ¿Decir el qué?
- Lo de tu operación.
«¡Mierda!» Te incorporaste de un salto, no se lo habías dicho y el tiempo estaba agotándose. ¿Qué ibas a hacer? ¿Presentarte el día de la operación en casa de Niall y decirle «Ey, Niall, hoy me operan, por si te interesa o algo, ah» No, no podías hacer eso ¿Y si no se lo decías? No... tampoco... sabías como le molestaba que le mintieras... estabas en una callejón sin salida y la única manera de salir de ahí era diciéndoselo a Niall.
- Si - Mentiste - Se lo he dicho.
Mee encantaaa ♥.♥ siiguee proontoo porfaa besoss
ResponderEliminarMaria ♡
Por Diooos, no me puedes dejar asii, siguela pronto; me encanta! Xx. :)
ResponderEliminarsiguela porfa, Rayis le va a decir a Niall? jijiji siguela y una pregunta para ti: cuantos capitulos faltan para terminarla? ojala nunca se acabe esta genial
ResponderEliminarNueva lectora(: tus novelas me encanta aqui esta la mia por si quereis pasaros y leerla (: http://nuevanoveladezaynmalik.blogspot.com.es/
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